Ya van más de dos meses desde que en todo el territorio nacional se decreto el Aislamiento Social Obligatorio. Las calles se vaciaron, los shoppings cerraron, no hay más baile y cerró la facultad, pero los teléfonos siguen sonando. Es que acá estamos los más de 25 mil trabajadores de call centers que en Córdoba estamos viendo modificada nuestra vida y nuestras costumbres. al ser reconvertidos al home office.
Miércoles 27 de mayo de 2020 11:46
Hace algunos días en el portal de noticias de Infobae, Sebastian Albrisi, CEO de telecomunicaciones y presidente de dicha cámara, aseguraba que el balance que hacían las empresas sobre la reconversión del trabajo de telemarketers en home office era altamente positivo. En dicha nota, Albrisi confiesa impunemente: “Esta crisis nos dio un terrible empujón, casi una patada“.
Por eso hoy queremos mostrarle a Albrisi, cuál es el balance que hacemos distintos trabajadores de distintos call centers sobre el “éxito" del home office, y qué es lo que estamos empezando a hacer para hacernos escuchar.
El desafío es doble, dice Albrisi, convertir las casas de los trabajadores en estaciones de trabajo y atender a la explosión de la demanda que están teniendo las “teletareas” en general. Veamos de que se trata esto en la vida de los trabajadores :
Eva trabaja en un call center que tiene como principal cliente a Claro (un gigante que en medio de la pandemia vio aumentar sus ganancias exponencialmente) y sabe muy bien de qué es lo que habla Albrisi cuando dice explosión de la demanda, porque a ella y a sus compañeros, les sacaron el tiempo para ir al baño. Como si la legislación laboral desapareciera cuando cruzas la puerta de tu casa .
Natalia, quien también trabaja para un gigante de las telecomunicaciones, pasó de atender 100 llamadas diarias, a 200, por el aumento del flujo de llamadas.
Alejandro tiene que estar conectado las 24 horas del día si quiere cerrar alguna de las poquísimas ventas que está pudiendo hacer. ¿Jornada laboral? ¿Qué es eso? ¿Sueldo básico? Mucho menos.
Y esa es solo una pequeña parte de las cientos de denuncias de situaciones de mierda que están pasando nuestros compañeros en todos lados. En los calls menos conocidos, las cosas son aún peores.
Un call center del interior de la provincia les bajó a la mitad el sueldo a todos sus empleados, que pasaron de cobrar 6.000 pesos, a cobrar 3.000. Pero no solo eso, les hiceron firmar la renuncia y los contrataron como monotributistas, mas de 90 trabajadores están en esta situación.
Otro de los objetivos cumplidos del que este CEO se jacta, es de haber convertido más de 25 mil casas en estaciones de trabajo. Veamos qué dicen los trabajadores sobre esto.
Romina es madre soltera, tiene a su pequeña hija en edad escolar y la transformación de su casa en estación de trabajo no es otra cosa que tener que estar atendiendo llamadas mientras cuida a su hija, prepara la comida, hace la tarea de la escuela, etc. La jornada laboral tampoco existe.
Esta situación también trae otro beneficio a los empresarios que tampoco se nos reconoce, al trabajar en nuestra casa estamos poniendo nuestros recursos para poder realizar el trabajo, nuestras sillas, nuestras compus, nuestro internet, nuestra luz. Lo que pretenden las empresas es aprovechar la pandemia para avanzar en sacarnos derechos, si esto se mantiene va a ser un retroceso enorme en nuestros derechos laborales más básicos.
Estos no son casos aislados, son solo un pequeño ejemplo de lo que implica el éxito de los planes de los empresarios de call centers sobre nuestras vidas. Esto no puede quedar así, ¡tenemos que hacernos escuchar¡
Ya empezamos la activación
La semana pasada hicimos una reunión virtual en la que participamos más de 190 trabajadores precarizados de todos los sectores: de calls, de Rappi, Glovo, Pedidos Ya, docentes, estatales, de McDonald’s. Trabajadores de todos lados, a los que nos une la situación de mierda que estamos pasando. Lo hicimos en simultáneo en más de 6 provincias del país. El resultado fueron más de 1100 trabajadores precarizados gritando con una misma voz que esto ya no se aguanta más. Que tenemos que poner en pie La Red de precarizados más grande que se haya visto en el mundo porque no tenemos sindicatos que nos defiendan, porque nos tratan como un insumo más del trabajo que realizamos. Porque nuestra vida se nos pasa entre pedido y pedido, o llamada y llamada.
Muchos ni siquiera pudieron cobrar la IFE, y por eso decidimos que el viernes vamos a salir a las calles con más fuerza que nunca para que en todo el país se sepa que existimos y que nos estamos organizando, nos sumamos a todos los sectores que están saliendo a expresar su situación, como los médicos que hicieron la caravana mas grande desde que arranco la cuarentena.
Este viernes 29 de mayo a las 17 horas vamos a movilizarnos de a miles en todo el país con una misma voz. Para que se escuche la situación de los precarizados del país y para que La Red de precarizados sea la referencia de todos los trabajadores del país que están en las mismas condiciones.
Sepan los CEOs de todas las empresas de telecomunicaciones, que piensan que nos pueden encerrar en nuestras casas, quitándonos todos nuestros derechos, que nos estamos levantando y que esta vez vamos a ser nosotros los que les peguemos “la patada” que les dé el empujón final. Porque nuestras vidas valen más que sus ganancias.