En el congreso de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), el líder del gremio y miembro de la CGT Unificada, Antonio Caló afirmó que los despidos en el sector se aceleraron pero que no va a haber medidas de fuerza.
Jueves 29 de diciembre de 2016 09:56
Caló, que arribó a la provincia de Tucumán ayer para participar del congreso del gremio de los metalúrgicos, afirmó que “8.000 trabajadores del sector fueron despedidos y 14.000 suspendidos” durante 2016" y que este año (2016) fue difícil para los trabajadores ya que "durante este año tuvimos 8.000 compañeros despedidos y 14.000 suspendidos y en estos últimos diez días se ha agravado porque las empresas tomaron como norma despedir a sus trabajadores a fin de año”, agregó.
A su vez también advirtió que el gobierno nacional ya no fabricará computadoras en Argentina, ya que ahora las importará porque es más barato, por lo que peligran 3000 empleos para fines de marzo de 2017.
De todas formas para Caló, que hace declaraciones desde su cómodo sillón como si no tuviera ningún tipo de responsabilidad para frenar la difícil situación de los metalúrgicos, afirmó que no realizarán ninguna medida de fuerza porque "no vamos a ponernos en contra del gobierno actual porque lo eligió el pueblo”, según declaró.
Después de un año de una escandalosa tregua con el gobierno de Macri y sus empresarios amigos, Caló ya avisó que por más que se sigan perdiendo puestos de trabajo y familias queden en la calle, él no va a hacer nada.
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