Tras una maratoniana sesión parlamentaria de casi 24 horas, los diputados resolvieron por 78 votos a favor, 67 en contra y 3 abstenciones que la acusación constitucional avance al Senado, el órgano que se encargará de juzgar al mandatario por el escándalo revelado en la investigación los papeles de Pandora y su relación con la compra de la minera Dominga.
Martes 9 de noviembre de 2021 09:19
La Cámara de Diputados de Chile aprobó este martes realizar un juicio político para destituir al presidente del país, el derechista Sebastián Piñera, por las irregularidades surgidas en torno a su aparición en los Pandora papers y la relación con la venta del polémico proyecto minero Dominga, donde están directamente implicados la familia del mandatario y su mejor amigo “Choclo” Délano.
Tras una maratoniana sesión parlamentaria de casi 24 horas, los diputados resolvieron por 78 votos a favor, 67 en contra y 3 abstenciones que la acusación constitucional avance al Senado, que deberá definir si se avanza o no con un juicio político.
La oposición necesitaba 78 de los 155 escaños para aprobar la acusación que presentó el pasado 13 de octubre y en la que acusó a Piñera de haber faltado al principio de "probidad" y "comprometer gravemente el honor de la Nación".
Un discurso de 15 horas
Sin dudas uno de los hechos más destacados de la jornada es la intervención de Jaime Naranjo (PS) que duró más de 15 horas para lograr que llegaran los diputados de oposición Jorge Sabag (DC) y Giorgio Jackson (RD).
Naranjo dio su discurso de más de 15 horas para permitir que el parlamentario Giorgio Jackson, del Frente Amplio, finalizara su cuarentena y pudiera acudir a votar.
Jackson se encontraba confinado hasta las 00:00 hora local del martes por ser contacto estrecho del candidato presidencial Gabriel Boric, contagiado de covid-19 la semana pasada.
El voto telemático, que estuvo en vigor durante los meses más duros de la pandemia, no estaba habilitado en esta ocasión porque ya no rige el estado de excepción, por lo que la presencia de Jackson en el hemiciclo era fundamental.
¿Cómo sigue en el Senado?
Para que la acusación avance, y Piñera sea inhabilitado de ejercer cargos públicos por 5 años, se necesitan dos tercios en la cámara de senadores, es decir que aún falta la aprobación de al menos 29 miembros de la Cámara alta.
Esta es la segunda acusación constitucional contra Piñera, la primera fue por violaciones a los derechos humanos, y por ella debería haber sido culpado en su momento. Si bien muchos consideraron la extensa intervención de Naranjo como un acto de "heroísmo" para poder votar el actual juicio político, la verdad es que el actual presidente, que le declaró la guerra al pueblo chileno, debería estar en la cárcel hace dos años.
Rebelión y desvío
Sin embargo, la maratónica jornada ha despertado ilusiones en amplios sectores justamente porque hace más de 2 años estalló una rebelión popular en Chile que hasta el día de hoy no ha logrado acabar con la impunidad de los 30 años legados de la dictadura pinochetista y ésta acusación contra Piñera podría convertirse en una gota de justicia en un mar de impunidad, de la que goza no sólo la derecha sino también los aparatos represivos del Estado.
Esos 30 años de herencia dictatorial han sido gestionados no tan sólo por la derecha, sus más abiertos guardianes, sino que también por los partidos de la oposición, como el Partido Socialista de Naranjo, partido políticamente responsable de represión y asesinatos contra el pueblo mapuche y trabajadores como Nelson Quichillao.
Lo paradójico, es que ésta acusación constitucional sólo tiene cabida porque Piñera aún no ha sido destituido, y no ha sido destituido porque la movilización fue desviada hacia la institucionalidad mediante el “Acuerdo por la Paz”. Más paradójico aún es que este acuerdo sólo ha traído paz a los represores y que hoy, incluso con una presidenta de la Convención Constitucional siendo mapuche, el gobierno y la derecha hayan tomado tanto oxígeno que puedan seguir asesinándoles como si nada mientras mantienen el Estado de Excepción en Wallmapu y extienden un discurso de odio racial.
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Piñera podría haber caído en noviembre de 2019, cuando habían cientos de miles en las calles. El Mercurio por ejemplo, diario del gran empresariado y la derecha, planteaba el 29 de noviembre de 2019 que la huelga general del 12 de noviembre de ese mismo año había sido la “paralización con mayor masividad y repercusión económica que se haya realizado en el país desde el retorno a la democracia en 1990, y posiblemente desde el golpe de Estado de 1973”.
En el momento en el que más tambaleaba la posición de Piñera en el palacio de La Moneda (Casa de Gobierno), las organizaciones de la oposición corrieron a salvarlo firmando el acuerdo de impunidad en la madrugada del 15 de noviembre de 2019, y el Partido Comunista y el Frente Amplio desde la Mesa Social frenaron las convocatorias de una huelga que podía extenderse hasta derrocar a Piñera e imponer una Asamblea Constituyente Libre y realmente Soberana, no como la amañada Convención Constitucional que va a tener que arrodillarse ante los poderes del Estado.
