El Instituto Nacional de estadística (INE) acaba de publicar un primer informe sobre la evolución del crecimiento económico del capitalismo español. Confirma la tendencia a la baja de la economía, que se sitúa en el 0,8% en el tercer trimestre.

Asier Guerrero Zaragoza
Sábado 31 de octubre de 2015
Si miramos la tendencia general de la economía española, sigue en un estado grave, a pesar de un leve repunte de la actividad en el último año.
Este relativo aumento de la actividad es más bien débil, frágil y muy condicionada por los vaivenes de la economía internacional. Donde los principales organismos internacionales y agencias de calificación ya reconocen el paulatino desinfle de la economía china, las tendencias recesivas en America Latina y las dificultades de EEUU para volver a niveles previos de la crisis.
Otro de los datos publicados es el aumento en un 3,4% de la Tasa Interanual del PIB respecto al 2014. Como publicábamos en artículos anteriores el incremento del PIB reciente se debe, en parte, a la incorporación a la economía de sectores sumergidos (drogas, armas y prostitución) que pasaron a ser contabilizados a partir de una estimación, que por otra parte la relación deuda pública/PIB no ha disminuido significativamente.
Los principales problemas estructurales del capitalismo español siguen pesando, como es el problema de la deuda total –pública más privada- llegando al 424%.
Las “economías privadas” de los capitalistas aumentan, la de los pobres baja
Mariano Rajoy suele vanagloriarse de que el PP es “el partido del crecimiento económico”. Lo que no dice es que es el “partido del crecimiento de las economías privadas de los capitalistas”. Tan sólo en estos últimos años hemos visto como el número de capitalistas se ha reducido –concentrándose aún más si cabe el poder económico- y aumentando sus ganancias privadas.
Lo que tampoco dice es que el aumento de los beneficios de las cuentas privadas de los empresarios está siendo a base de aumentar la pobreza entre los trabajadores y trabajadoras, la precarización laboral y el recorte salarial.

Asier Guerrero
Delegado sindical de CGT Telepizza y militante de CRT