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Red Internacional
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Camboya: Trabajadores textiles luchan por 177 dólares de salario mínimo

Un joven movimiento obrero compuesto mayoritariamente por mujeres está demostrando su fuerza poniéndose en movimiento en todo el país. Las recientes protestas y huelgas están empezando a atemorizar al gobierno y la burguesía que transformaron a Camboya en un paraíso de superexplotación y de ganancias record para las marcas norteamericanas a las que se destina el 70% de la producción.

Viernes 19 de septiembre de 2014

Trabajadoras y trabajadores textiles de Camboya realizaron el miércoles pasado una jornada de lucha nacional por el incremento del salario mínimo. La jornada fue impulsada por 18 sindicatos en 300 fábricas camboyanas y activistas en Estados Unidos, Canadá, Suiza, Australia y Bélgica que realizaron manifestaciones frente a locales de GAP, H&M, Puma, Zara (marcas para las que producen estas fábricas) y embajadas de Camboya. Los trabajadores exigen un aumento que lleve el salario mínimo de 100 a 177 dólares.

El gobierno desplegó tropas desde temprano este miércoles en la ciudad de Phnom Penh, capital del país, y 100 policías en la zona industrial de la provincia fronteriza con Vietnam, Svay Rieng, donde se desarrollaron manifestaciones con el lema de “177 dólares de salario mínimo mensual”. En un barrio en la zona industrial de la capital, 500 trabajadores se movilizaron “custodiados” por decenas de soldados con rifles de asalto y con helicópteros armados sobrevolando la zona. Dos dirigentes sindicales fueron arrestados durante la jornada. En la hora del almuerzo trabajadores de 90 fábricas salieron a la calle a manifestarse.

La jornada fue antecedida por acciones en distintas fábricas desde el principio de la semana. El lunes los 3000 trabajadores de la fábrica Komchay Mear Trading de la provincia de Prey Veng, que produce para la marca norteamericana Gap, hicieron un piquete frente a la planta reclamando por su salario y las condiciones de trabajo. Ese mismo día representantes de los 5000 trabajadores de la fábrica de calzado Juhui, en la provincia de Kompong Cham, que ya venían en conflicto desde principios de Septiembre declararon la voluntad de ir al paro por dos semanas si no se producen mejoras en sus salarios. El martes 1000 trabajadores de la fábrica de calzado Huey Chuen que produce para la marca Puma hicieron huelga. La medida se llevó adelante en respuesta a la suspensión de un trabajador por “incitar” a sus compañeros a parar.

La fábrica Huey Chuen en Phnom Penh es una de las fábricas que hace no más de 3 años fue denunciada porque más de 200 trabajadores sufrían “desmayos” por las condiciones en que tienen que trabajar. Además de la exposición a químicas nocivos sin ningún tipo de protección que sufren estos trabajadores se suman las largas jornadas laborales (entre 12 y 14 hs) sin francos y la mala alimentación producto de los bajísimos salarios. Esta situación poco ha cambiado a pesar de las denuncias hechas por diversos sindicatos y organismos de derechos humanos.

Esta jornada se realiza a 9 meses de la huelga textil de Diciembre-Enero por el mismo reclamo y que fue ferozmente reprimida por el gobierno de Hun Sen, con un saldo de 5 trabajadores asesinados y decenas de heridos y presos. Por la participación en esta huelga se encuentran actualmente enfrentando cargos 6 dirigentes sindicales que, de ser encontrados culpables por la Justicia, enfrentarían penas de hasta 14 años de prisión.

La industria textil, la principal del país y que obtiene 5 mil millones de dólares en ganancias anuales, emplea a más de medio millón de trabajadores que vienen siendo un factor fundamental en la lucha contra el gobierno autoritario de Hun Sen, que ya lleva casi 30 años en el poder. Mientras la economía del país viene creciendo a más de 7% al año por más de una década, la mayor parte de la población sufre la superexplotación y la pobreza.

En las últimas semanas los conflictos en el sector textil vienen en crecimiento. Mientras, el gobierno llama a los empresarios y a los sindicatos a sentarse a negociar en el Consejo Consultivo del Trabajo para discutir un nuevo salario mínimo el próximo 26 y 27 de Septiembre. Sin embargo no hay indicios de respuesta a las demandas obreras frente a lo cual 8 sindicatos textiles amenazaron con lanzarse a la huelga. El gobierno criminaliza la lucha de los trabajadores intentando encarcelar a sus dirigentes y responde con represión frente a los reclamos.