×
×
Red Internacional
lid bot

Camilo Jofré: "Ante los despidos del SLEP Chinchorro, ¡Hay que retomar el ejemplo de la asamblea contra los despidos!"

Una masiva ola de despidos sufre el sector de educación debido al traspaso a los servicios locales, dejando a cientos sin estabilidad laboral ¿Cómo enfrentamos este ataque en contra de la educación pública?

Domingo 26 de diciembre de 2021

Para algunos dirigentes el número podría llegar a los 400 despidos, además se suma la rebaja horaria y el traslado de docentes de un establecimiento a otro. Para el profesor Camilo Jofre Cañipa, integrante de la agrupación de trabajadores de la educación Nuestra Clase, “Esto no es nuevo, año tras año es una realidad que afecta a todos los trabajadores de la educación. La actual carrera docente que impuso la ex concertación, mantiene la vulnerabilidad laboral de los profesores, creando una serie de problemas como los que actualmente se ven afectados. El SLEP no funciona, es necesario que la educación pase realmente al Estado, pero bajo gestión de las y los profesores y toda la comunidad educativa.”

Asamblea contra los despidos: Un ejemplo de organización

Luego de la rebelión popular del 2019, las represalias de los directivos hacia los docentes no se hicieron esperar. En múltiples colegios particulares subvencionados se realizaron despidos acompañados por la persecución política hacia quienes se organizaban para defender sus legítimos derechos.

Fue así como surgió la necesidad de levantar una asamblea contra los despidos y la persecución política que logró reunir a diferentes actores de la educación: Dirigentes sindicales de la Universidad de Tarapacá, Dirigentes del INACAP, profesores de los colegios Saucache, San Marcos, Juan Pablo II, Don Bosco, entre otros. Esta coordinación les permitió salir con acciones de conjunto, mítines, conferencias de prensa, etc. Para Camilo Jofre uno de sus voceros, “Intentamos reunir la fuerza de todas y todos los profesores que venían sufriendo despidos en sus establecimientos. Incluso recibiendo persecución como sucedió en el liceo Juan Pablo II por intentar poner en pie un sindicato. Sabemos que es solo a través de la unidad que podemos llegar a transformarnos en una gran fuerza que le doble el brazo al servicio local de educación que controla el gobierno.”

Unidad y organización para enfrentar los despidos

Para finalizar el docente afirmó que “Desde el colegio de profesores(CdP) y la Asociación de Funcionarios de la Educación(AFE), se deben hacer llamados a reuniones abiertas, con todos los trabajadores que vienen sufriendo desvinculaciones, rebajas horarias, etc para enfrentar estos ataques. Al mismo tiempo de poner como centro de la discusión un plan de movilizaciones ascendente, que busque ir de menos a más. Las fuerzas y las energías están, y se demostraron en la movilización del día viernes, pero necesitamos sumar a más sectores, como ya vienen sumándose de forma individual apoderados y estudiantes. La alianza con las trabajadoras de Integra podría ser clave para mostrarnos como una sola fuerza por la educación en las calles”. Frente al rol que viene jugando el SLEP se refirió, “En las movilizaciones gritábamos: ni municipales ni subvencionados, que la educación vuelva al estado. El SLEP no tiene nada que ver con el proyecto de desmunicipalización que planteamos y que necesitamos”.

Esta situación ya ocurre inclusive en lugares donde aun no se realiza el traspaso a servicios locales, como lo es Antofagasta, donde decenas de docentes autorizados y habilitados se vieron afectados, quedando sin carga para el próximo año o como se dice puestos a disposición, lo cual es más bien un eufemismo de despido. Esto a pocos días de navidad, dejando a muchos docentes con una nula estabilidad laboral y sin tener muchas opciones de postular a otros trabajos, ya que generalmente se suelen buscar profesores a mediados de noviembre o a principios de marzo.

Estos ataque a los cuales se han visto expuestos las y los profesores, no son nada más que una pequeña muestra de lo que se vendría una vez que se implementen los SLEP en todo el país, sumándole inclusive despidos en salud. Es necesario seguir organizándonos y fortaleciendo la unidad entre trabajadores de educación y de salud, no solo para detener estos despidos, sino que para detener esta naturalizada inestabilidad de todos los años que no hace más que precarizar aun más nuestras condiciones laborales.