×
×
Red Internacional
lid bot

Cine Documental. Caminen sobre nuestros huesos

Reflexiones a propósito del re-estreno del documental "Preguntas a un obrero que lee" este 24 de marzo en el Cine Gaumont

Miércoles 23 de marzo de 2016

En un artículo de la semana pasada en esta misma sección, Julián Emerott aborda en exquisita crónica uno de los ejes claves para ayudar a descubrir la historia de la izquierda obrera y popular en Argentina: los eslabones de continuidad.

¿Dónde, cuándo y cómo se llevó adelante la lucha y la resistencia obrera en la historia argentina? ¿Quiénes y cuántos? ¿Qué lecciones transmiten los huesos de nuestros muertos? (1)

Brecht y Walsh
A mitad de los años 60’, el periodista Rodolfo Walsh con espíritu brechtiano se preguntaba: “¿cómo es que suceden esas cosas tan naturales como asar un bife, abrir una canilla, encender un televisor o salir a pasear? ¿Cuál es la base y quiénes son los responsables de lo que para nosotros es siempre posible? Lo esencial, además de una explicación técnica correcta, es el trabajo humano implícito en la producción y distribución de las cosas” (2).

Hoy, desde hace un tiempo, la historia argentina viene siendo revisada y eso ha tomado dinámica. Junto a las visiones y recortes liberales clásicos volvieron los revisionistas y se sumaron las razones peronistas. Sin embargo, el rol político y social de los trabajadores en la conquista de derechos democráticos, o su peso en cuestiones culturales, o bien el protagonismo central en la creación de la riqueza y la construcción de la nación, todos ellos, son hechos centrales despreciados y escondidos; otro tanto de lo mismo ocurre con el protagonismo histórico, político e ideológico de la izquierda anarquista y marxista.

Historias de clase

En los años ’70, los obreros clasistas del SITRAC - SITRAM, más cercanos que nosotros a esas generaciones obreras de los años ’20 y los ’30, tendieron un puente de plata con esa vieja guardia formada al calor de las luchas y la luz de las letras.

Vale recordar que dirigentes como Pedro Milesi, o viejos cuadros obreros de base que habían participado en la Semana Trágica de 1919, fueron algunos de los maestros de los que se nutrieron los clasistas y figuras como Agustín Tosco.
Las tradiciones no son poca cosa ni para nosotros ni para la burguesía. Por eso siempre buscan que arranquemos de cero, despreciando y quemando la historia del pueblo trabajador.

Quizás por eso los clasistas, en uno de sus manifiestos programáticos (3) en agosto de 1971, perseguidos y en muy malas condiciones (y quizás de forma tardía), recordaron nuestras tradiciones y expresaron:

“Durante los últimos años, fundamentalmente a partir de las victoriosas jornadas populares del Cordobazo de mayo de 1969, las gigantescas movilizaciones obreras y populares de Rosario, Catamarca, Tucumán y Salta; las jornadas del Ferreyrazo acompañadas de la toma de fábricas en Córdoba en la misma jornada y el Segundo Cordobazo en marzo de 1971, (el desarrollo de las organizaciones armadas revolucionarias y los partidos revolucionarios) (4), las luchas obreras en el Chocón, Acindar, Fabril, Ensenada, Los Ralos, Perdriel, las tomas de fábrica de los compañeros del SMATA, FIAT, Chrysler, Petroquímica y tantas jornadas proletarias reivindicativas (…) han sumido a la dictadura militar y a las clases dominantes en una profunda crisis que acelera su descomposición y acerca el triunfo final".

"En este proceso la clase obrera argentina es heredera de las luchas que libró desde 1878 con la fundación de la Unión Tipográfica, hasta la Semana Trágica de 1919. Del levantamiento de los peones rurales de la Patagonia en 1921, a las grandes huelgas de la construcción en 1935 en condiciones durísimas de persecución, movilizaciones impulsadas por sindicatos clasistas en plena década infame. Del levantamiento histórico de las masas populares el 17 de octubre de 1945 tras las banderas antioligárquicas y antimperialistas, hasta la gran huelga de 1949, pasando por (la resistencia obrera y popular al golpe gorila del 16 de septiembre de 1955) (5), la toma salvajemente reprimida del Frigorífico Lisandro de la Torre en 1959, hasta la ocupación masiva de fábricas en 1964 y la heroica huelga portuaria de 1966”.

Ellos y nosotros

Por tanto, “el sindicato clasista puede y debe tomar determinadas posiciones políticas coincidentes con los intereses históricos del proletariado, que son la abolición de todas la formas de explotación del hombre por el hombre y la edificación de un nuevo tipo de sociedad en la que no existen clases dominantes ni clases oprimidas. Por eso las organizaciones sindicales clasistas se pronuncian a favor de la liberación nacional y la construcción del socialismo, objetivo común a todos los trabajadores porque son las víctimas del yugo capitalista y de la dominación imperialista. Y deben, además, contribuir a la toma de conciencia de los trabajadores sobre la necesidad de organizarse políticamente con independencia de la burguesía a través de un partido revolucionario”.

Caminemos entonces sobre sus huesos. Seguramente afirmará nuestros pasos. Debatamos y aprendamos de aciertos y errores. Sobre estas tierras viven en el viento las ideas socialistas, libertarias y marxistas. Una historia que siempre ha estado en sincronía con la lucha internacional de la clase obrera. Así fue, es y será.

Recordemos que son puente, y que además son nuestros.

"Preguntas a un obrero que lee" se proyecta del jueves 24 al 30 de marzo, en el Cine Gaumont, a las 18.20 hs

En recuerdo de los obreros y militantes clasistas

NOTAS

1. "Sean sabios y, acaso, piadosos. Caminen sobre nuestros huesos: somos puente”, del libro de Andrés Rivera, "El verdugo en el umbral".

2. “El violento oficio de escribir” (Obra periodística 1953 - 1977), Rodolfo Walsh.

3. Documento resguardado por Susana Fiorito: “Proyecto de declaración para el Congreso de Sindicatos Combativos, Agrupaciones Clasistas y Obreros Revolucionarios”, Córdoba 28 de agosto de 1971.

4. Agregados al final del documento a partir de la discusión con el Peronismo de Base, que no terminó firmando el manifiesto programático clasista y quedó a la espera de la llegada del Gral. Perón.

5. Idem 3.