Un llamado completamente dividido enfrentan las asociaciones gremiales de dueños de camiones para este lunes 25. La convocatoria, realizada por “Los Voceros de Conductores y Pequeños Dueños de Camiones de Chile” tendría como exigencia mayor represión en la zona sur del país.
Lunes 25 de abril de 2022
Otra vez los gremios de camiones hacen noticia tras convocar a una paralización nacional para exigir mayor represión en la zona sur del país, en esta ocasión la organización convocante sería “Los Voceros de Conductores y Pequeños Dueños de Camiones de Chile” quienes a través de un comunicado señalaron que las problemáticas que gatillan la movilización se vendrían arrastrando desde hace tiempo y que tienen su centro en la falta de “seguridad” en las carreteras.
Dentro de su petitorio estarían incluidas varias demandas que fortalecen el aparato represivo del Estado, a través de modificaciones a la “ley Barrios” (endurecimiento de penas) y las “comunicaciones” en las carreteras. Según el vocero de la organización, Byron Castillo, la agrupación realizará cortes en las carreteras mientras el gobierno no atienda sus demandas.
Pero más allá de las declaraciones rimbombantes, ya dos gremios nacionales señalaron que no adhieren a la paralización. La Confederación Nacional del Transporte de Carga Terrestre de Chile (CNTC) señaló que estarían en conversaciones con el gobierno y la Confederación Nacional Dueños de Camiones de Chile (CNDC) también se sumó a las conversaciones.
La baja de estas dos últimas asociaciones muestra la división que existe dentro del propio sector que apuesta a conducir una movilización que a todas luces representa a un sector reaccionario de la sociedad.
Recordemos que tanto la CNTC como la CNDC son asociaciones que tradicionalmente ha dirigido la derecha ligada a la UDI, mientras que pareciera ser que esta “nueva” asociación estaría fuera de esta relación por lo que estarían prefiriendo mantenerse al margen. Por otro lado la siempre ultraderechista FEDESUR reiteró su llamado a adherir a la movilización e incluso exigió que la ministra del interior viaje nuevamente al sur del país.
Si bien aún no hay claridad el alcance que pueda tener la movilización, ésta representa un primer llamado desde la derecha que viene preparándose para imponer sus propios intereses en un escenario aún en disputa.
Mientras el gobierno intenta poner paños fríos, la derecha y los sectores más reaccionarios de la sociedad se vienen articulando para enfrentar a la clase trabajadora y los sectores populares, quieren defender con uñas y dientes el legado de la dictadura y están dispuestos a salir a la calle para hacerlo.
Para enfrentar a la derecha será necesario organizarnos desde los propios trabajadores, utilizando nuestras organizaciones para imponer nuestras demandas. Frente al alza de los precios, exigir un salario mínimo de 650 mil pesos, fiscalización y control de los precios para frenar la especulación.