Imagine un espacio creado enteramente para niñas y jóvenes que no se identifican con ningun género. Durante dos semanas cada verano, Greenlake Elementary se transforma en eso, gracias a Rain City Rock Camp.
Viernes 22 de septiembre de 2017 21:03
El sitio web de Rain City Rock Camp describe su misión como “empoderar a las niñas, las mujeres y las personas quién no conforman el género para prometer su potencial creativa a través de la música, la equidad de campeones, y prosperar en una comunidad de aliados y activistas”, y lo hace a través de un serie de campamentos anuales de verano de una semana de duración. Fundado en 2008, el campo ha estado creciendo constantemente en la asistencia durante los últimos nueve años, ahora sirviendo más de 300 campistas por año en Seattle.
En un día típico en Rain City Rock Camp, jóvenes de ocho años de edad podría estar aprendiendo el concepto de pronombres de género preferidos y fomentado a analizar los temas feministas, mientras que los mayores de catorce y quince años de edad son educados en las relaciones saludables y cómo imprimir de pantalla camisetas “DIY”, todas entremezcladas con lecciones de la música, sesiones de práctica en bandas, y actuaciones musicales de artistas locales femeninos o que no se identifican con ningún género.
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Además de proporcionar a los campistas la exposición a temas de justicia social a través de talleres prácticos, Rain City Rock Camp permite a los campistas formar parte de una comunidad de artistas poderosos y entusiastas—el equipo de voluntarias y personal del campamento está compuesto por mujeres y personas quién no identifican con el género quién participan activamente en la música local y en las actividades de justicia social.
Estos voluntarias actúan como modelos de conducta, mentores y un sistema de apoyo compuesto de adultos alentadores. Bellamy Pérez, un ex campista que asistió al campamento durante 6 años y ahora trabaja como voluntaria allí, habla de la importancia de mentores del campamento, diciendo: "Creo que es muy valioso ver a los adultos como tú sobreviviendo y prosperando; es un recordatorio de que hay una vida más allá de salir del armario. Personalmente me identifico como bisexual, y RCRC verdaderamente me ayudó a descubrir y abrazar mi sexualidad." La comunidad de Rain City Rock Camp es tan fuerte que muchos campistas regresan cada año, y algunos, como Perez, van a convertirse en consejeros voluntarios.
Rain City Rock Camp tiene como objetivo mantener a esta comunidad accesible a cualquier campista que desee unirse creando una matrícula de escala variable y operando bajo un personal casi totalmente voluntario, permitiendo que los campistas asistan al campamento sin importar la necesidad financiera. Esta accesibilidad financiera es importante en espacios como Rain City Rock Camp, ya que tan a menudo los programas creados para educar a los jóvenes en las artes y el activismo sólo pueden estar disponibles para aquellos con suficiente capital financiero para participar, sin darse cuenta que quedan excluídas muchísimas personas.
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Campamentos como este existen por todo los Estados Unidos, y están creciendo en número cada año. Dado el actual clima político en los Estados Unidos, donde la nueva administración ha estado reduciendo rápidamente los fondos para los programas de Artes patrocinados por el estado y el propio Presidente Trump ha hecho declaraciones públicas descaradamente sexistas, espacios seguros donde las jovencitas y jóvenes quién no identifican con género pueden expresarse creativamente y ser enseñado sobre la justicia social y el amor propio son más importantes que nunca.
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El campamento alumbre Pérez enfatiza la importancia de espacios como el campamento de rock de la ciudad de la lluvia, diciendo que asistir al campamento le ayudó a crecer tanto como persona y músico, dándole la oportunidad de "abrazar plenamente la locura y liberación que viene con ser uno mismo de todo corazón".