Criminalización. Campaña derechista en marcha: como Espert, Larreta pidió que los menores de edad "sean punibles"

El lamentable hecho de la muerte de un comerciante en el marco de un asalto en Ramos Mejía viene siendo utilizado por los grandes medios y sectores políticos para pedir mayor presencia policial y más mano dura.

Este lunes, el derechista y candidato a diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires, José Luis Espert de Avanza libertad no desperdició el momento para difundir sus ideas fascistizantes. En declaraciones a radio Rivadavia pidió fusilar y hacer “un queso gruyere” a quienes cometen delitos. Pura demagogia reaccionaria en medio de la campaña electoral buscando el voto derechista.

Alrededor de veinticuatro horas después, Rodriguez Larreta, uno de los principales referentes de la oposición derechista de Juntos por el Cambio, se subió también a la ola punitivista, con declaraciones en una entrevista a Radio Metro. Allí lanzó que “Hoy un chico puede votar a los 16 pero no es punible, ahí hay una contradicción”, y agregó: “Capaz no lo es de la misma manera que un adulto, pero eso no quiere decir que no tenga que ser punible”.

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El jefe de gobierno porteño es un reconocido defensor de la mano dura y el fortalecimiento de las fuerzas represivas. En la ciudad más desigual del país, sostiene una fuerte presencia policial, sobre todo en los barrios más carenciados del sur. Hace tan solo unos meses, hacía también la utilización política del caso de Chano, para promover el uso de las pistolas Taser.

Vale mencionar que el candidato a diputado del Frente de Todos por ese distrito, Leandro Santoro, en esos días sumó su voz a favor del uso de ese arma de tortura: “por “las Táser estoy a favor”, señaló en una entrevista a Telefé, para luego justificar su posición como consecuencia de una conversación con el ministro Sergio Berni; todo un referente de la mano dura y el fortalecimiento de la policía, que reprimió hace un año atrás a miles de familias pobres en Guernica.

La utilización por parte de las grandes corporaciones mediáticas y los partidos tradicionales del crimen del comerciante hace dos días, tiene por objetivo intentar mostrar como responsables de fenómenos estructurales que son producto la desigualdad y la crisis social, a los sectores más empobrecidos de la población. En Argentina la pobreza afecta a casi 6 millones de menores de edad, y en el conurbano bonaerense tres de cada cuatro menores son pobres. Mientras tanto los grandes empresarios acumulan ganancias fenomenales y el Gobierno destina miles de millones de dólares al pago de una deuda con especuladores financieros.

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Este tipo de campaña derechista no hace más que buscar un aumento de la represión a los sectores más pobres, poniendo el foco sobre ellos y omitiendo las verdaderas causas de las desigualdad, en una sociedad donde un puñado de personas es propietaria de la mayoría de las industrias y servicios, al costo de dejar a millones en la desocupación, pobreza e indigencia.

La experiencia histórica y estudios muestran como la baja de edad de imputabilidad, la mano dura y el aumento de la presencia policial no tienen incidencia en la cantidad de delitos cometidos. Pero sí aumentan los casos de gatillo fácil, torturas en comisarías y represiones a los sectores más vulnerables.

Tanto los grandes grupos mediáticos, como los partidos tradicionales promueven el reforzamiento del aparato represivo que necesitan los grandes empresarios y dueños del país para seguir acumulando sus enormes ganancias, al costo del aumento de la desigualdad social. Esas mismas fuerzas represivas, como la policía bonaerense, son históricas organizadoras del gran y pequeño delito en los territorios que controlan.