El proyecto regula la investigación e importación por parte del Estado. Organizaciones canabicultoras exigen que se permita el autocultivo para garantizar la medicina de forma inmediata.
Jueves 24 de noviembre de 2016 00:00
La Cámara de Diputados dio media sanción esta tarde a un proyecto que permite el uso del aceite de cannabis para uso medicinal.
La aprobación de la iniciativa constituye un paso adelante en la lucha de las asociaciones que pelean por este derecho, tales como Mamá Cultiva y las organizaciones de canabicultores, pero se quedó a medio camino al no despenalizar plenamente el autocultivo de familiares o de terceros solidarios con los pacientes que requieren esta medicina.
El proyecto, que obtuvo 221 votos a favor, será girada al Senado. El único diputado que se abstuvo fue el salteño Alfredo Olmedo.
El texto aprobado autoriza al Estado a proveer el aceite de Cannabis a los pacientes con ciertas patologías y a investigar su uso terapéutico. Tras la votación en general, se procedió a la discusión de los artículos en particular. En esta instancia, el debate fundamental giró en torno a la necesidad de introducir modificaciones al proyecto para permitir el autocultivo. La cuestión apunta a terminar con la criminalización de las madres y pacientes que garantizan el aceite de esta forma que hasta ahora, era penalizada con las mismas sanciones que a un narcotraficante.
Según lo aprobado esta tarde, el autocultivo seguirá siendo ilegal y el aceite será importado en tanto el Estado investigue y esté en condiciones de proveer el aceite gratuitamente a quienes lo requieran, en tratamientos para patologías como epilepsia refractaria, dolores crónicos y fibromialgías.
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La diputada Myriam Bregman (PTS-Frente de Izquierda) se hizo eco del reclamo y afirmó que “el Estado debe garantizar el tratamiento y dejar de criminalizar a las madres. Quieren vender gato por liebre: dicen que se legaliza el cannabis medicinal, pero es mentira, porque no puede haber medicina sin autocultivo”.
“El dolor no puede esperar” es un eslogan de las organizaciones que pelean por la despenalización del autocultivo. Los niños con padecimientos que les ocasionan fuertes dolores, no pueden esperar a que el Estado y las farmacéuticas se preparen para garantizarles lo que sus familiares y terceros solidarios ya obtienen cultivando la planta en sus propias casas.
“Exigimos que se incorpore claramente la definición de que hasta tanto el Estado no garantice la producción y provisión absolutamente gratuita del cannabis medicinal, se permita el cultivo personal y solidario, ya sea por parte de los pacientes, familiares o terceros, para emprender los tratamientos”, concluyó Bregman, quien agregó que “como lo hacemos en el proyecto de legalización integral de la marihuana que presentamos junto a Nicolás de Caño, también exigimos la Amnistía para todos los procesados por cultivar”.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario