Apoyados por sus compañeros del hotel Hyatt, trabajadores del hotel Hilton logran sindicalizarse luego de que marcharon dentro del vestíbulo del hotel y exigieron el reconocimiento sindical.
Miércoles 15 de noviembre de 2017 15:08
Artículo publicado en Left Voice.
Stamford, Connecticut, EE. UU.- El lunes 13, los trabajadores del Hotel Hilton visitaron la oficina del gerente para entregar un pastel decorado con las palabras (en español) "Felicidades Unión 217" celebrando su petición de sindicalización. El gerente general, que se dice que se escondió en la parte de atrás, no estaba allí para recibir el dulce regalo.
El domingo, más de un centenar de trabajadores del Hilton y simpatizantes habían marchado dentro del vestíbulo del hotel y exigieron el reconocimiento sindical. Trabajadores de limpieza, recepcionistas, servidores de banquetes y cocineros fueron acompañados por docenas de miembros de UNITE HERE, Local 217, del cercano hotel Hyatt.
Los trabajadores rodearon al gerente general, cuyo rostro se volvió gris mientras cantaban bulliciosamente: "¡Queremos libertad! ¡Queremos Sindicato! y, (en español): ¡Si se puede! "
13 de noviembre de 2017: los trabajadores y simpatizantes llenan el vestíbulo del hotel y confrontan a la gerencia con su anuncio de formar un sindicato
Los representantes de los trabajadores dieron un paso adelante, uno tras otro, para hablar en contra de las condiciones laborales y exigir a los patrones que cumplan con su derecho a organizarse. Notificaron al gerente que se había presentado una petición ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB por sus siglas en inglés) para una elección. Este es sólo el comienzo de una batalla de tres semanas para la sindicalización; un largo tiempo llega en una ciudad acosada por la inequidad.
Según Business Insider , el condado de Fairfield se encuentra entre las áreas más afectadas por la desigualdad en el país, con un índice GINI de 0.5508*. El 5 por ciento superior percibe el 28.7 por ciento del ingreso; el 20 por ciento más bajo logra un 2.3 por ciento. Dicho de otro modo, si Fairfield fuera un país, estaría entre los 10 países más desiguales del mundo junto con Zambia y Hong Kong.
Las severas desigualdades son fáciles de ver. Los enormes edificios de vidrio de las sedes de las compañías de la lista Fortune 500, como General Electric, FujiFilm y Charter Communications, proyectan largas sombras sobre la dilapidada vivienda pública del centro de la ciudad. Los trabajadores de servicios viajan lejos de casa al trabajo, viven en viviendas de mala calidad y luchan para llegar a fin de mes. Los ricos de Greenwich y Stamford son muy ricos y los pobres están cada vez más empobrecidos. Los trabajadores del hotel están en la primera línea de esta división.
La industria hotelera en Stamford es la segunda más grande (y en crecimiento) en la región de Nueva Inglaterra, y una parte vital del centro financiero y corporativo que hizo su hogar dentro de las fronteras del estado de Connecticut. Esto para evadir los impuestos de Nueva York mientras siguen estando a poca distancia de la ciudad, y aunque cada vez más personas se están mudando a Conneticut, muchas compañías usan hoteles para albergar a sus empleados de cuello blanco.
Aunque las habitaciones habitualmente cuestan más de 200 dólares por noche, las camareras no sindicalizadas se ven obligadas a limpiar cerca de 30 habitaciones por día por alrededor de 11 dólares por hora. Este es el caso de los trabajadores en el Hilton, pero no para las camareras del de Hyatt que se sindicalizaron con UNITE HERE hace tres años y están contratadas a 16 habitaciones por día y alrededor de $ 16 por hora. Los trabajadores de Hyatt se han dado a la tarea de apoyar a los trabajadores y elevar los estándares en el Hilton, sabiendo que serán más fuertes una vez que se duplique el número de hoteles sindicalizados en el área.
Las camareras no son las únicas que trabajan demasiado y reciben un salario insuficiente; los trabajadores de la cocina carecen de personal crónicamente y los botones preparan la comida, mientras que los servidores de banquetes lavan los platos, y la recepción factura decenas de miles de dólares por día por un poco más del salario mínimo. Los planes de atención médica disponibles para los trabajadores cuestan más de 100 dólares por semana por familia, lo que reduce los talones de pago semanales a tan solo 75 dlls. La camarera Anna Boussiquot describe que "va a casa después de largos días con una espalda torcida que permanece torcida durante horas". Ahora, los trabajadores de Hilton van con la cabeza bien alta en tanto se unen contra su jefe.
Traducido por Raúl Dosta
*.- El coeficiente de Gini es un número entre 0 y 1, en donde 0 se corresponde con la perfecta igualdad (todos tienen los mismos ingresos) y donde el valor 1 se corresponde con la perfecta desigualdad (una persona tiene todos los ingresos y los demás ninguno).