El titular de la cartera de Finanzas estaría presente en el Congreso Nacional. El peronismo de los gobernadores, que avaló la reforma previsional, presentó un duro pedido de informe.
Martes 20 de marzo de 2018 11:09
El ministro de Finanzas de la nación, Luis Caputo, estará presente este miércoles en el Congreso de la nación. Así fue confirmado ayer por fuentes de la Casa Rosada.
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La visita se dará en el marco de una exigencia hecha desde todos los sectores de la oposición. Caputo debe explicar, entre otras cosas, el ocultamiento que hizo de la titularidad de una administradora de fondos de inversión. En la misma ejerció la presidencia hasta fines de 2015. Esa información nunca fue explicitada por el funcionario ante la Oficina Anticorrupción.
Las críticas al funcionario nacional no se solo partieron de los espacios más claramente opositores, sino también de los más cercanos al oficialismo.
Un ejemplo es el del Bloque Justicialista, el espacio peronista que responde a los gobernadores y viene siendo parte central del esquema de gobernabilidad macrista. Se trata del sector que habilitó el tratamiento de la llamada reforma previsional en diciembre pasado, al dar quórum a la sesión donde se aprobó.
Desde ese sector se presentó un pedido de informes que plantea fuertes cuestionamientos al ministro de Finanzas.
En el mismo se pide, entre otras cosas, que Caputo explique “su relación exacta con todas las sociedades y Fondos que puedan normalmente considerarse como Offshore, durante al menos los últimos 10 años, y en particular sobre aquéllas con las cuales según diversas fuentes periodísticas habría mantenido extensas relaciones profesionales durante los años 2014 a 2015, y si fuera el caso, también durante su período como Secretario de Finanzas y luego Ministro de Finanzas”.
En el pedido también se plantea que el funcionario detalle “las actividades que las sociedades o fondos Off Shore con vinculaciones actuales o pasadas al Sr. Ministro han realizado en Argentina o con activos vinculados a Argentina, desde el año 2015”.
Caputo deberá explicar los motivos por los que nunca informó esas vinculaciones con empresas offshore. La pregunta podría hacerse extensiva a parte importante de los integrantes del gobierno nacional.
El Bloque Justicialista también preguntará por el “estado actual de la Deuda Pública Nacional, con detalle del monto total de la deuda, avales y otros compromisos similares asumidos por el estado nacional”.
Una pregunta un tanto tardía se podría decir. Fue el peronismo en sus diversas alas el que habilitó ese camino al votar a favor del acuerdo con los fondos buitre. En ese momento ya podía saberse que lo que vendría sería una espiral de endeudamiento.
Este pedido de informes no es el primero que se presenta en el Congreso. Tampoco es, como resulta lógico, el que sostiene los argumentos más duros contra el oficialismo.
Hace dos semanas se había presentado otro, firmado por Nicolás del Caño y Nathalia González Seligra (PTS-FIT) junto a otros legisladores, pidiendo la presencia de Caputo en el recinto.
Allí se señalaba que el funcionario debía explicar su relación con las administradoras de fondos de inversión. Entre los fundamentos se leía que “de confirmarse estas denuncias, corresponde la inmediata renuncia del ministro y su detención, toda vez que estando al frente del gobierno usara su poder para ocultar pruebas y bloquear cualquier investigación”.
Allí también se planteaba la necesidad de constituir “una Comisión Investigadora Parlamentaria integrada por TODOS los bloques que acepten participar, que en un plazo de 30 días haga pública los resultados de su investigación, suspendiendo en el ínterin los pagos de la deuda pública, esto para frenar la sangría que amenaza con desangrar a la Nación en aras de favorecer a la usura de los monopolios y el capital financiero”.
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El fuerte aval de Macri y Marcos Peña al ministro de Finanzas no puede entenderse por fuera de esa política de endeudamiento que configura una carga para las futuras generaciones. Un esquema de creciente y continuo endeudamiento que implicará en algún momento una política de ajuste abierta. Un ajuste que buscará ser descargado sobre las espaldas del pueblo trabajador.
