El oficialismo nacional suele hacer gala de “respetar las instituciones”. Su actuación en el Congreso demuestra que se trata de otras de las falsedades que repite diariamente.
Miércoles 18 de abril de 2018 13:55
Este miércoles el diputado nacional Alfredo Olmedo (Salta Somos Todos) protagonizó un verdadero bochorno. A pedido de un legislador del PRO se levantó de su banca justo en el momento en que se estaban por lograr el quórum en la sesión especial convocada contra los tarifazos.
Olmedo, de manera insólita, se justificó por la “impuntualidad” del resto de los diputados. La realidad es que la sesión aún no se había levantado y que su maniobra fue claramente orquestada con el oficialismo para no discutir un tema como el tarifazo.
Te puede interesar: Impresentable: tras hacer fracasar la sesión contra el tarifazo, Olmedo salió a defenderse
No es el primer bochorno del oficialismo en el Congreso. Hace apenas dos semanas, el ministro de Finanzas de la nación, Luis Caputo, protagonizó otro. Lo hizo en ese caso con la ayuda del senador peronista José Mayans.
El ministro, en el medio de una reunión de comisión en la que era ampliamente cuestionado, envió un mensaje provocador a una diputada del FpV.
El famoso “papelito” de Caputo desató un escándalo político que terminó con el ministro casi huyendo del edificio del Senado. Esto, como ya se dijo, fue avalado por el peronista Mayans, un hombre del riñón del gobernador formoseño y cercano a la ex presidenta Cristina Fernández.
Te puede interesar: Congreso: la reunión con el ministro Luis Caputo terminó en escándalo
Estos bochornos no son los primeros ni los únicos. Los mayores los protagonizó en diciembre pasado, cuando avanzó con la llamada reforma previsional. Ahí la cosa tomó otras proporciones.
En primer lugar con la militarización del Congreso que, de pasó, incluyó la una brutal represión de la que no se salvaron ni siquiera los mismos opositores. Por el otro, salteando los tiempos reglamentarios para discutir los proyectos de ley que hacía a la reforma previsional.
Cuando se trata de garantizar las políticas de ajuste (tarifazos y ataque a los jubilados) o garantizar la impunidad de los funcionarios que gestionan el Estado al servicio de los grandes capitalistas (Caputo) a Cambiemos no le molesta protagonizar bochornos o escándalos. Así son estos "republicanos".