La caravana de migrantes llegó a la frontera militarizada por Trump con el aval del gobierno mexicano.
Miércoles 2 de mayo de 2018
La caravana de migrantes llegó el domingo 29 de abril a su última parada, Tijuana, y han acampado en la ciudad fronteriza a la espera de que sus casos sean procesados por la Border Patrol (patrulla fronteriza estadounidense) quienes les notificaron que tendrán que esperar hasta la próxima semana para que sus casos sean revisados ya que se ven desbordados de trabajo, dicen.
“Alcanzamos la máxima capacidad en el puerto de entrada de San Ysidro durante el fin de semana y temporalmente no pudimos procesar a más personas que viajaran sin la documentación de entrada adecuada.
Comenzaremos a procesar llegadas sin documentación nuevamente el lunes”, dijo el vocero de la CBP (Border Patrol) en un comunicado de prensa.
La garita de San Ysidro, nombre del cruce fronterizo, cuenta con instalaciones para albergar máximo a 300 personas temporalmente. La caravana llegó el domingo a Tijuana con 200 personas.
Pero desde el lunes 30 de mayo declaran sólo han podido ser revisados los casos de 14 migrantes. La Border Patrol ha anunciado que el resto tendrán que esperar hasta la próxima semana para analizar su situación. El gobierno de EEUU, al parecer, intenta desgastar a los miembros de la caravana y presionar al gobierno mexicano.
Tijuana es la frontera terrestre más transitada del mundo. Esto nos dice mucho de la violencia que se sufre en los países centroamericanos y en México, pues es alarmante que Tijuana supere a Europa (donde se vive una crisis migratoria fuerte) en cantidad de migrantes, a pesar del éxodo de árabes que buscan refugio en Occidente huyendo de la guerra en Siria y de la amenaza de ISIS.
Por otro lado, el presidente Donald Trump solicitó a todos los Estados del país que mandaran agentes de la Guardia Nacional a la frontera mexicana, pues era necesario, dijo, defenderla militarmente ya que el Congreso ha negado hasta el momento los fondos para construir el muro.
Los migrantes huyen de la miseria y la violencia de sus países de origen, creada en gran parte por la aplicación de los planes neoliberales ordenados desde Washington e implementados por los gobiernos locales.
Es necesario que se alcen las voces en Estados Unidos, México y Centroamérica, en defensa de los migrantes, contra la militarización y el muro, y por el libre tránsito de las personas por los países de la región.