Al parecer Francisco Javier Errázuriz tendría vínculos con Luis Figari, conocido como el "Karadima Peruano"
Viernes 3 de agosto de 2018
La crisis por la que la Iglesia Católica Chilena está pasando es una realidad. La totalidad de sus altos cargos en el clero fueron renunciados, y algunos ya desvinculados como el ex obispo de Osorno Juan Barros (uno de los protegidos de Karadima), así como también Alejandro Goic, ex obispo de Rancagua.
Los dardos hoy por hoy tenían un foco claro, Ricardo Ezzati, el arzobispo de la capital chilena, y por lo tanto, la figura con mayor autoridad dentro del clero a nivel nacional. El sacerdote fue citado a declarar el 21 de agosto ante la Fiscalía Regional de O’Higgins imputado como encubridor.
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Pero mientras los ojos a nivel nacional están puestos en Ezzati, el cardenal Francisco Javier Errázuriz también es uno de los grandes sospechosos de encubrir a los acosadores sexuales dentro de la iglesia católica latinoamericana.
Errázuriz ahora es apuntado por el famoso medio “Crux”, fundado por el Boston Globe, medio que en el 2002 destapó la red de abusos sexuales al interior de la Iglesia de Boston (caso que incluso llego a las pantallas de cine, con un filme ganador del Oscar a Mejor Película). Y es que el cardenal sería uno de los hombres clave en el contexto de la reforma que el Papa Francisco haría a su institución.
Antiguamente un amigo y aliado del argentino Bergoglio, hoy el retirado cardenal estaría entre los cuestionados desde Roma, por su rol como uno de los principales encubridores del caso Karadima, el más bullado dentro de los cientos de episodios de acoso y abuso sexual cometidos por los sacerdotes chilenos. También se le acusa de ser unos de los encubridores junto a Ezzati, de los casos ocurridos en Rancagua.
Pero no solamente a nivel nacional se ve la influencia de Errázuriz, sino que también su apoyo al grupo laico peruano, el Sodalicio Vida Cristiana, cuyo fundador, Luis Figari, también ha sido acusado de abusos sexuales y de poder. Crux, deja en claro que el cardenal chileno sostuvo reuniones con Figari con relativa frecuencia, e incluso financió en algún momento su causa para expandirla hacia Chile. Una red internacional de abusos sexuales, bajo el seno de los altos mandos del clero chileno.
Cada evidencia diaria que se conoce de los grandes encubridores de acosos y abusos sexuales en el marco de la religión católica en Chile, es una nueva piedra en la búsqueda derribar el gran imperio que maneja la Iglesia Católica nacional, que no solo se ha mantenido en base a la fe de sus seguidores, sino que también en los marcos del capitalismo, siendo uno de los grandes beneficiados del modelo de la educación de mercado que aún mantiene el país.
Aun así, ante esta imagen que va en caída libre, los trabajadores, las mujeres y la juventud, tienen que levantarse para dar una lucha por conquistar una separación efectiva de la iglesia y el Estado. En estos momentos de lucha, en el marco de la campaña nacional por el Aborto Legal, la cuestionada Iglesia Católica Chilena también debe ser enfrentada, para evitar que intervenga poniendo sus manos acosadoras, abusadoras y encubridoras, como una traba en la conquista del Aborto Legal, Libre, Seguro y Gratuito.
