Los medios muestran los desfiles, la pompa y la parafernalia, pero la coronación del rey Carlos III está cruzada por la apatía, la precarización de la vida, la inflación y las huelgas.
Sábado 6 de mayo de 2023 11:15
Para conocer cómo se vive la coronación del rey Carlos III y la actual situación en Reino Unido, conversamos con Alejandra Ríos, corresponsal de La Izquierda Diario en Inglaterra.
¿Qué clima se vive este sábado en Reino Unido y más en general en torno a la coronación de Carlos III?
Se podría decir que hay un clima entre apatía e indiferencia, según las encuestas solo a un 9% de la población británica adulta le "importan mucho" los eventos de este fin de semana y solo un 7% se perciben como monárquicos convencidos, que brindarían un apoyo condicional a la monarquía.
Entre la generación de franja etaria que va de los 18 a los 34 años, el apoyo a la monarquía es muy bajo. Entre los jóvenes, que terminan sus estudios universitarios con una deuda de 50 mil libras esterlinas, y con un mercado de empleo difícil, faltas de perspectivas en general, trabajo precario o contratos de cero horas, la adhesión a la monarquía es considerablemente más baja.
Por supuesto, los medios tradicionales siempre exageran estos eventos y promocionan y agitan un sentimiento nacional y de adhesión a la corona. El desfile militar es un despliegue totalmente orquestado. Se percibe un contraste entre el Reino Unido que los medios quieren mostrar y el que se ve en los barrios, donde, a comparación de la coronación de la Reina Isabel en 1953 en las casas ponían banderolas y banderines con la Bandera de la Unión (del Reino Unido). Eso no se ve, salvo en la pequeña ciudad de Windsor, donde se encuentra el castillo de Windsor, convertido en un centro de atracción turística.
Como decía un editorial de hoy, "Aunque el espectáculo atraiga a los espectadores, es la monarquía la que depende de él. No es el pueblo quien necesita al rey, sino el rey quien necesita al pueblo: el poder del espectáculo reside en la respuesta del público".
En algunas tiendas se venden souvenirs y parafernalia, tazas de té, repasadores de cocina y otros objetos decorativos como platos, latas de té con la imagen de Carlos y Camila, miniaturas de la carroza real y mensajes sobre la coronación, pero solo ocupan un pequeño rincón en las tiendas.
Pero este despliegue no llega a convencer a la población que encuentra cada vez más difícil llegar a fin de mes – los precios de algunos alimentos se han disparado el 50% o más, los alquileres también han aumentado y los salarios se encuentran congelados.
De hecho este mismo sábado por la mañana se produjeron los primeros arrestos a manifestantes antimonárquicos que protestaban en el centro de Londres, entre ellos organizadores del movimiento #NotMyKing (No es mi rey). En las redes sociales se empezó a denunciar la falta de libertad al derecho a protestar pacíficamente, desde hace unos días se viene anunciando que no habrá ninguna tolerancia para con las personas que se manifiesten contra la monarquía – aunque sea de manera pacífica. Para muchos, la represión policial contra los manifestantes va a perjudicar más que beneficiar a la realeza.
Out in force on Pall Mall! They won’t let our protesters into Trafalgar Square to join the rest of us. #NotMyKing pic.twitter.com/72Aod7MHT4
— Republic (@RepublicStaff) May 6, 2023
¿Qué acto se celebra hoy y qué significancia tiene?
Hoy, 6 de mayo, se celebra la coronación del rey Carlos III: ‘el acto de coronar a un soberano’, que es una ceremonia en la que ‘le pone la corona en la cabeza’ (la imposición de la corona). Mientras que la ‘proclamación’ es el conjunto de ‘actos públicos y ceremonias con que se declara e inaugura un nuevo reinado’, acto que ya tuvo lugar el 10 de septiembre de 2022, cuando se lo proclamó rey, por lo que hoy es un acto para refrendar su sucesión.
Te puede interesar: La coronación de Carlos III ¿Dios salve al Rey?
Te puede interesar: La coronación de Carlos III ¿Dios salve al Rey?
Carlos se convirtió en Rey en el momento en que murió la Reina Isabel y las ceremonias posteriores, como el Consejo de Adhesión y la coronación, no hacen sino refrendar, a su manera, una sucesión que ya ha tenido lugar. Por lo tanto, no es necesario que el monarca sea coronado para convertirse en Rey: Eduardo VIII reinó como Rey sin haber sido coronado nunca.
La coronación entonces no marcará ninguna diferencia en el rol de Carlos III ni su capacidad de ser rey y de ejercer su rol como jefe de estado; ya que en el acto de proclamación dio su aprobación (asentimiento/consentimiento) a las leyes.
¿Qué diferencias hay con la coronación de Isabel II en 1953, proclamada reina en 1952?
Una de ellas es la percepción del rol del ejército, que es uno de los pilares de la monarquía. Los tiempos han cambiado considerablemente, en 1952 estaban todavía frescas las huellas y las heridas de la segunda guerra mundial. Por otra parte, la relación con los países de la Mancomunidad de Naciones ha cambiado. Esos días de "esplendor militar" y poder imperial ya se han ido. Esto no quiere decir de ninguna manera que el Reino Unido no sea un país rico, de importancia en el tablero mundial, con poder militar y político – pero su rol ha cambiado. De ser un Ejército que venía de luchar en la Segunda Guerra Mundial pasó a ser un ejército de ocupación en Irak y Afganistán por citar solo dos casos, pero, según fuentes de historiadores, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, Gran Bretaña ha desplegado sus fuerzas armadas en combate en más de 80 ocasiones en 47 países (desde guerras coloniales y operaciones encubiertas hasta esfuerzos por apuntalar gobiernos favorecidos o disuadir revueltas civiles).
Por otra parte la relación con la Mancomunidad de Naciones ha cambiado. No debemos olvidarnos de que recientemente Barbados concretó su independencia de la corona británica, aunque se mantiene como integrante del bloque de manera voluntaria. En 2021, Sandra Mason asumió el papel de presidenta de la nación y la reina Isabel II dejó de gobernar este país. Con otros países como Jamaica, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas contemplando un destino
similar, el futuro de la Commonwealth puede ser radicalmente distinto al que heredó la Reina Isabel II en 1952.
Te puede interesar: Coronación de Carlos III: un parásito “real” al que le planchan los cordones
Te puede interesar: Coronación de Carlos III: un parásito “real” al que le planchan los cordones
Otra de las diferencias es el cambio demográfico en la población del Reino Unido. El Reino Unido es un país multicultural y multiétnico, lo que no quiere decir que no haya racismo, pero si implica un cambio demográfico importante, que ha modificado la composición de sectores trabajadores tanto en el sector estatal como privado, entre los estudiantes, la juventud, etc. Y este cambio se refleja en una apatía hacia una institución que se ve como totalmente anacrónica y que no refleja la sociedad actual. Este cambio demográfico se expresa también en un cambio en el rol de la iglesia anglicana, ya que se vive en un país mucho más secular.
¿Por qué es percibida como anacrónica?
Además del cambio de época que hemos mencionado se trata de una institución a contramano de los amplios movimientos sociales de las últimas décadas: Black Lives Matter, #MeToo, y más recientemente la crisis del costo de vida.
El movimiento Black Lives Matter, tiene en Reino Unido un importante componente antiesclavista y anticolonialista. En las últimas semanas el periódico The Guardian vienen publicando "El precio de la corona", una serie de artículos investigativos que ponen bajo la lupa los lazos de la corona británica con la trata de personas esclavizadas; por ejemplo la Reina Isabel financió expediciones de comerciantes de esclavos, un negocio que le significó grandes beneficios y ganancias. Ya el nombre de la “Royal African Company” (en español: Real Compañía Africana) nos da una buena pauta de esta relación. Esta fue una compañía inglesa dedicada al comercio y transporte de esclavos negros secuestrados en África hacia las colonias británicas. Operaba principalmente en el África occidental y llegó a trafiicar, entre 1672 y 1689, a cerca de 100.000 personas esclavizadas al año. Al día de hoy, la corona británica jamás ha perdido perdón por su rol en el comercio de personas esclavizadas y muchos menos se habla de una reparación. Seguramente se recordará que durante una marcha de Black Lives Matter en Bristol se derribó la estatua de Edward Colston, comerciante inglés, que participó en el comercio transatlántico de esclavos. Es interesante relacionar este pasado colonial con la actitud de sentimiento independentistas de algunas de las colonias británicas en el Caribe y Las Antillas.
En los artículos "El Precio de la corona" también queda claro la fortuna que la familia real (y sus generaciones) amasó a costa de fondos públicos.
#Me too: en medio del crecimiento del movimiento de mujeres alrededor del mundo contra la violencia de género salió a luz el involucramiento del príncipe Andrew, hijo del rey Carlos III, en el caso de Jeffrey Epstein, con la declaración de una mujer que denunció que la había obligado a mantener relaciones sexuales con un miembro de la realeza cuando ella tenía 17 años –este miembro de la realeza es Andrew. En enero de 2022 se anunció la retirada al príncipe Andrés de todos sus títulos militares y patrocinios reales, y su devolución a la reina, por la causa civil a la que se enfrenta en Estados Unidos por agresión sexual.
Aumento del costo de vida: más recientemente, se viene viviendo en el Reino Unido una oleada de huelgas a causa del aumento del costo de vida. En medio de una oleada de huelgas de personal de salud, enfermeros, ambulancieros, médicos residentes; docentes primarios, secundarios y personal universitario, del transporte, por aumento salarial porque no pueden llegar a fin de mes, a todos les resulta totalmente injustificado pagar 250 millones de libras por una coronación en plena crisis del coste de la vida. Docentes y enfermeras tienen que recurrir a los bancos de comida para poder alimentar a sus familias, tienen que elegir entre poder comer o prender la calefacción y en medio de esta crisis, el estado va a destinar esa cifra en un festejo totalmente anacrónico y reaccionario.
¿Se ha abierto una discusión antimonárquica?
Existe la organización Republic, que es una organización no gubernamental y sin fines de lucro, que tiene como consigna principal “No es mi rey”. Se trata de silenciar sus voces y de minimizar su rol, sus principales referentes han sido arrestado por participar en manifestaciones pacíficas. La serie de artículos "El Precio de la Corona", también ha alimentado parte de este debate, pero se está muy lejos de un referéndum o de otra medida para sacarse de encima a esta institución reaccionaria y anacrónica, algo que resulta intrigante dada la baja adhesión y apoyo a esta institución anquilosada en un pasado imperial.