El exdirector del PAMI y precandidato de Cambiemos en el distrito bonaerense, un aplicador del ajuste contra los jubilados, dijo que quiere hacerse un “uso político” del suicidio de Rodolfo Estivill.
Viernes 30 de junio de 2017
Mientras todo el país sigue consternado por el suicidio de Rodolfo Estivill de 91 años en la delegación de Anses de Mar del Plata, el extitular del PAMI Carlos Regazzoni –precandidato a concejal de Cambiemos por Almirante Brown- atribuyó este hecho a una “depresión” de la cual se estaría haciendo un “uso político”. Es tan cínico como su jefe Mauricio Macri, quien en pleno panorama de despidos y cierres de fábricas dice que “venimos bien”, el mismo día de ocurrido el suicidio.
Regazzoni atribuye la acción desesperada del abuelo a una enfermedad que según él es el “mayor flagelo” que sufren quienes atraviesan la tercera edad. Pero el peor flagelo no es una enfermedad sino este gobierno ajustador, que de la mano del propio Ragazzoni cuando estaba al frente del PAMI tomó medidas drásticas contra la salud y el bienestar de nuestros viejos, achicando de forma brutal la cantidad de medicamentos con cobertura al 100% de la obra social, dificultando la llegada de remedios oncológicos y reduciendo la cantidad de prestadores en varios sectores, como los laboratorios de análisis clínicos. El hoy precandidato a concejal en nuestro distrito por Cambiemos fue quien definió que 200.000 jubilados dejaran de tener cobertura del 100% en remedios por tener un auto o cobrar más de $8.500 ¡una aberración! Son todas prestaciones elementales para las vidas de los jubilados que fueron atacadas por Ragazzoni durante su gestión, como continuidad de la gestión kirchnerista que también arremetió contra las condiciones de vida del pueblo trabajador a lo largo de sus 13 años de gobierno.
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El suicidio de Estivill, que según los presentes dijo “me cansé de luchar” antes de dispararse, se produjo casi en simultáneo con la publicación de cifras del Indec según los cuales la mitad de la población tiene ingresos menores $10.000. Por eso el de Regazzoni no es un caso aislado, sino que es parte de un plan de ajuste de este gobierno para ricos. Cotidianamente vemos cierres de fábricas y despidos, como pasó en estos días en las multinacionales PepsiCo y Walmart, y nuestros jóvenes y abuelos pagan el costo del enriquecimiento de los empresarios: el 70% de los jubilados cobra la mínima de $6.394,95, una miseria que no alcanza para pagar el alquiler, los servicios o la comida.
En Almirante Brown tenemos claro que el justicialismo no es opción frente a esto. Nos gobierna Mariano Cascallares, un supuesto “renovador” del peronismo, y las condiciones de vida nada tienen que envidiarle a las de municipios gobernados por Cambiemos: tenemos un record de viviendas precarias en asentamientos, superando incluso a La Plata o Florencio Varela en cantidad de barrios precarios. Inundaciones, falta de cloacas y de agua corriente en el 50% de las viviendas de un distrito donde viven más de 700.000 personas, que tienen acceso a solo 3 hospitales públicos.
El Frente de Izquierda está en la primera línea acompañando a los sectores que están siendo atacados, y por eso estamos llevando adelante una fuerte campaña encabezada por nuestro compañero Nicolás del Caño en la provincia de Buenos Aires, donde se denuncian las condiciones de vida que nos imponen y se propone cambiar esta situación con medidas concretas, como trabajar 6 horas 5 días a la semana para que haya trabajo para todos y no haya más despidos. Ni Cambiemos ni el peronismo en cualquiera de sus variantes es opción para el pueblo trabajador.