RELACIONES LABORALES. Carlos Tomada criticó la política laboral de Macri, pero ¿qué dejaron los años kirchneristas?

Carlos Tomada, exministro de Trabajo durante el kirchnerismo, en una entrevista emitida en El Destape Radio dijo que está claro que la reforma laboral no tiene ningún sentido. Ningún problema del mundo del trabajo se resuelve con una reforma laboral”, refiriéndose a la reforma que quieren impulsar desde el gobierno, a pedido del FMI.

A su vez se refirió a la gestión macrista en materia laboral y aseguró que "cuando Macri dice que creció el empleo no es cierto, en términos del trabajo que hemos considerado toda la vida que es el empleo con derechos. Se creó empleo informal” y advirtió que "los datos que deja la economía de Cambiemos son reversibles, pero si continúan pueden convertirse en estructurales”.

Hasta acá no se puede más que estar de acuerdo con el análisis y las perspectivas. Pero el exministro aprovechó la entrevista para plantear una “agenda urgente” que propone “medidas concretas” para revertir lo que deja el gobierno de Cambiemos. Pero vale la pena preguntarse ¿Cómo fueron los años en las que Tomada estuvo al frente del ministerio de Trabajo?

Durante la “década ganada” no se revirtió la estructura hereda de la década de 1990, cuando se avanzó en la precarización y flexibilización de los contratos de trabajo.

Durante los 12 años de gobiernos kirchneristas los contratos “basura” se multiplicaron a más ramas de la economía como comercio, gastronomía, servicios, agroindustria y construcción e incluso también afectó a los trabajadores de la industria metalmecánica, industria “mimada” por la gestión anterior. Durante ese lapso, cuando se crecía a “tasas chinas” y los empresarios se la llevaban “en pala”, el índice de trabajo en negro se mantuvo muy alto y llegó ser del 32 % de la fuerza de trabajo.

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Una variante de esto fueron los contratos “temporales” que crecieron a la par de la proliferación de las agencias de tercerización como “Manpower”, “Addeco”, “TMT”, etc.

La precarización, como la tercerización o flexibilización de los contratos de trabajo afectó -como hoy- más que nada a la juventud, donde se encuentran los mayores índices de contratos “basura” o directamente trabajo no registrado, “en negro”.

Ahora en campaña Tomada y Alberto Fernández hablan de volver a los años de “bonanza” y de proteger el empleo o subir las jubilaciones. Pero la realidad es que en el país gobernado por el FMI el pago de la deuda hará imposible que haya plata para todos.

Pero aún así, ¿realmente se quiere volver a un esquema donde la precarización, la flexibilización y el trabajo en negro era la regla?

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