Llevan 64 días de acampe contra el cierre trucho del empresario Martin Stauffer que quiere dejar a 301 familias en la calle. Piden la ayuda del Rector Bartolacci y la comunidad educativa.
Martes 2 de febrero de 2021 21:26
Reproducimos a continuación la carta abierta de estudiantes-trabajadores de Hey Latam a la comunidad de la U.N.R:
Lxs trabajadorxs del call center Hey Latam (bajo la firma Contact Center & Recovery) llevamos una larga lucha en defensa de nuestros puestos de trabajo.
Desde el comienzo de la pandemia nunca dejamos de trabajar ya que realizamos la modalidad de teletrabajo desde nuestras casas. Durante ese tiempo la empresa se ahorró cifras millonarias gracias a los beneficios que el Estado le otorgó a través de las ATP y la suspensión de gran parte de su personal con reducción de su salario, abonando sumas mínimas para maximizar sus ganancias.
No satisfecha con esto, la empresa siguió avanzando con un plan de retiros voluntarios, apelando a la necesidad de reducción de personal, lo que en verdad son despidos encubiertos. También ofreció cambios de razón social a un sector de lxs trabajadores haciéndoles perder derechos como su antigüedad, aguinaldo, vacaciones, entre otros, argumentando una supuesta crisis, la cual no es más que otra de las aristas del plan de flexibilización laboral por parte de una patronal inescrupulosa.
El día martes primero de Diciembre del 2020 la empresa nos inhabilitó las cuentas, violando así la conciliación obligatoria vigente desde el 27/11 e impidiendonos la posibilidad de trabajar. Esto configura un lockout patronal totalmente ilegal, que dejó desde ese momento sin ingresos a lxs 300 trabajadorxs pertenecientes a la firma Contact Center & Recovery.Debido a todo esto, lxs trabajadores decidimos realizar un acampe en las puertas del call center ubicado en calle Buenos Aires 1480.
Es así que en un contexto de crisis sanitaria, económica y social ya son 63 los días que llevamos acampando, sufriendo el calor del asfalto, diluvios, vientos y todo tipo de adversidades que pueden conllevar dicha medida de fuerza. Además nos organizamos en asambleas y definimos realizar de forma paralela marchas, festivales y asambleas.
Nos resulta inaceptable que la empresa se aproveche de la situación para profundizar la precarización laboral. En ese sentido, seguimos luchando en defensa de nuestros puestos de trabajo, el pago de los salarios y aguinaldo adeudados y la asignación de tareas. En contra de la criminalización de la protesta, del lockout, la falsa quiebra y del vaciamiento de la empresa.
Siendo muchxs de nosotrxs estudiantes pertenecientes a la U.N.R., comprendemos que la Universidad no es una isla alejada de las problemáticas sociales que acontecen a su alrededor. En ese marco, nos parece fundamental que la institución pueda tomar un posicionamiento crítico ya que entendemos que ante la pérdida y vulneración de nuestro derecho laboral también otros derechos se ven afectados como el de la vivienda para quienes no somos oriundxs de la ciudad de Rosario y el derecho a estudiar porque no podemos afrontar los costos que conlleva.
La Universidad Pública es una conquista, pero muchxs quedamos afuera. Entendiendo así que una de las mayores problemáticas que afrontamos lxs jóvenes, estudiantes y trabajadores es la precarización y flexibilización laboral, como así también la falta de oportunidades de empleos formales, sumado a la falta de conectividad y herramientas durante la pandemia. Tras estos dos meses de acampe jamás estuvimos solxs, hemos recibido apoyo y acompañamiento de distintos sindicatos, partidos políticos, organismos de DDHH y agrupaciones estudiantiles.
Es por esto que creemos de suma importancia el apoyo de toda la comunidad académica, invitando al rector Lic. Franco Bertolacci, a nuestrxs docentes y compañerxs estudiantes a acercarse al acampe para acompañarnos, ya que como dijimos, es una lucha no solo por nuestros puestos laborales sino también por la continuación de nuestros estudios. Actualmente, venimos difundiendo y sosteniendo nuestra pelea con el fondo de lucha, que nos permite no pasar hambre, pero que resulta insuficiente para afrontar los gastos de alquiler y para seguir estudiando. Por eso, necesitamos que la Universidad, el rector y las autoridades jueguen un papel importante y pueda intervenir otorgando becas para que podamos seguir estudiando y nadie quede afuera. No queremos seguir incrementando las cifras de deserción, porque para lxs estudiantes que necesitamos trabajar, sin estos puestos de trabajo, no hay educación pública posible.