Trabajadoras de limpieza autoorganizadas de Córdoba, participantes de la Red de Trabajadorxs Precarizadxs, leyeron una emotiva carta en la reunión junto a Myriam Bregman y Laura Vilches. La reproducimos a continuación para conocimiento de nuestras lectoras y lectores.
Sábado 27 de febrero de 2021
Las trabajadoras de limpieza tenemos el sueldo más bajo de la provincia a nivel también. Esto hace que a la hora de querer salir de la situación de violencia en nuestro hogar nos encontremos en un callejón sin salida. Porque con ese salario no podríamos sostener los costos que hacen a una independencia económica. Y quienes en situaciones de vida o muerte se separan, consiguen horas de limpieza en casas particulares para poder subsistir, entre otras changas. Exponiendo así a muchas horas de soledad a nuestros hijos, que se encargan de las tareas domésticas y el cuidado de sus hermanos.
Nosotras como trabajadoras, desde el año pasado nos autoorganizamos porque no veíamos otra salida, que nuestro mismo compañerismo. Hoy la inflación no para, y el sindicato no pelea por un aumento que garantice un salario que cubra la canasta básica como mínimo, nos empuja a la calle a luchar por nuestro derecho a una vida digna.
Cuando se declaró la pandemia fuimos esenciales y nos cambiaron de lugar de trabajo y nos recargaron con más del doble de horas de trabajo en muchos casos. Pero cuando llegaba el momento de cobrar nuestros salarios nos volvíamos invisible, por qué a través del ATP que les dio el gobierno a las empresas, nunca fuimos beneficiadas, porque la patronal nos la descontaba.
Las mujeres de limpieza, también sufrimos la violencia machista por parte de nuestros jefes y supervisores, que nos acosaban cuando nos buscaban por nuestras casas para llevarnos al servicio. Y nos quieren hacer creer que esta encerrada en un círculo donde pensás que nunca vas a salir de esa opresión y explotación. Y vas de tu casa al trabajo triste y de mal humor. Hasta que salís y te organizas.
Cuando ya no das más, cuando no te alcanza ni para comer, DECIS BASTA! Y salís a luchar! Y conoces un montón de mujeres en la misma que vos. Y ahí una comienza a entender que es la única forma de vencer. Y apostas a la unidad de las trabajadoras de muchos sectores. Y te encontrás invitando a muchas mujeres a organizarse y marchar juntas el próximo 8 de marzo.