Con fecha 7 de febrero de 2019 se encontraba escrita la carta del Papa a Nicolás Maduro en la que se da cuenta de la existencia de intercambios epistolares entre ambos para buscar hallar salida a la crisis venezolana.
Jueves 14 de febrero de 2019
El diario italiano Corriere della Sera, editado en Milán, publicó este 13 de febrero una parte de una carta de dos páginas y media dirigida desde el Papa Francisco a Maduro, que sería la respuesta a la enésima solicitud de mediación.
En ésta parte de la carta se da a entender que Maduro ya había buscado reiteradas veces la mediación de la iglesia católica, pero que para la máxima autoridad del Vaticano los acuerdos a los que se había llegado no fueron llevados adelante con acciones concretas por parte de Maduro.
Si bien en el diario milanés se caracteriza al régimen de Maduro como un régimen comunista lo cierto es que esto está lejísimos de ser la realidad. Es así como Maduro pide la intervención política de la misma iglesia que se encuentra en crisis por los casos de abusos sexuales y en directa petición al jefe supremo del Vaticano, uno de los Estados más ricos del mundo y que abierta o veladamente siempre se ha encontrado abrazando a las potencias imperialistas.
Por otra parte la iglesia, a través del Papa, hace llamados “al diálogo”, intentando parchar parte de su crisis dando ésta respuesta recatada que en última instancia es llamar a calmar las aguas en una situación polarizada y de emergencia.
Ni el imperialismo norteamericano ni el régimen de Maduro serán la salida a los problemas del pueblo venezolano. Menos lo harán los llamados a la paz por parte de la iglesia, que además de ser intentos de tapar su crisis interna son también llamados a apaciguar a los partidarios de Maduro y chavistas combinados a una nula crítica al imperialismo, que da como resultado un apoyo velado a Guaidó y la intervención norteamericana, con la cautela de llamar a un diálogo que saben que o es imposible o sólo podrá llevarse adelante si el gobierno norteamericano logra poner en jaque a Maduro.