Se aceleran los contagios de COVID entre las y los que enfrentan la pandemia en la primera fila.

Joss Espinosa @Joss_font
Lunes 4 de mayo de 2020
Enfrentar la pandemia en la primera línea es un reto para el personal de salud, sobre todo cuando te enfrentas no solo a un virus, sino a un sistema de salud deficiente y con muchas problemáticas después de años de vaciamiento y desmantelamiento.
Las y los trabajadores de la salud, han externado que los déficits del sistema no solo son de ahora, sino que el desabasto y la falta de personal es algo a lo que se enfrentan con o sin pandemia, sin embargo, ahora con esta grave crisis sanitaria el sistema de salud muestra que tan degradado está.
Esto no solo ha traído consecuencias como el desborde, la falta de camas, e insumos para pacientes, sino que ha traído como consecuencia casi 2000 contagios en el personal médico, de enfermería, auxiliares y administrativos. Esta cifra se dice fácil, pero representa que casi 2000 personas no pueden estar en la primera fila, sumado a la falta de personal en general.
El mayor problema con el virus, es la exposición que hay para médicos y enfermeras, que no tienen los insumos de protección suficientes, la falta de recursos para limpiar áreas que pueden ser focos rojos, protocolos deficientes para atender casos confirmados sin que estos infecten otras áreas.
Lo expresado hace pocos días en el hospital de Las Américas en Ecatepec, muestra el desborde de un sistema de salud muy importante, el cual llega antes del pico más importante de contagios.
A su vez, los pocos programas de reclutamiento para nuevo personal de salud, en el marco de la falta de manos en la primera fila, solo apunta a la incertidumbre de los profesionales de la salud, pues estos están siendo llevados al frente, sin los insumos suficientes, y bajo un régimen de inestabilidad brutal, pues solo están siendo contratados por el tiempo que dure la pandemia, con el riesgo de quedarse sin ingresos cuando esta acabe.
Esto habla de la deficiente atención que hay hacia los centros médicos, mientras invierten para desplegar a la Guardia Nacional en los hospitales, dejan a la deriva a quienes si están enfrentando la pandemia, camilleros, médicxs, enfermerxs, auxiliares, administrativos.
Esto a la par de que se ocultan cifras y datos en torno a cómo se encuentra el sector salud. Los directivos de los hospitales, a sabiendas que se está exponiendo la vida de trabajadores y trabajadoras, continúan labores sin remediar las necesidades básicas en los hospitales.
Lejos de los que se dice, y del discurso que intenta poner a trabajadores de la salud como héroes y heroínas, ellos denuncian que son trabajadores precarios que lo que necesitan es que se invierta en insumos y personal para poder enfrentar esta pandemia.
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