Los últimos datos muestran que la población trabajadora, es decir la mayoría de la población activa, es la que está pagando las consecuencias de la actual crisis.

Carlos Muro @muro_87
Martes 28 de abril de 2020
La Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2020 da cuenta el brutal impacto de la crisis del Covid-19 en el mundo laboral. Aunque la tendencia a la desaceleración económica y al aumento del desempleo era ya un hecho, en tan solo dos semanas los afectados por los ERTE´s y por el desempleo se multiplicaron.
En ese trimestre, de enero a marzo, el empleo cayó en 285.600, la mayor caída desde la recesión de 2012. Al mismo tiempo que el número de trabajadores y trabajadoras afectados por parones y expedientes de regulación de empleo (ERTEs) asciende a 578.300, hasta 35 veces más que en el trimestre anterior.
El número de personas en paro asciende a 3,31 millones (con un aumento de 121.000 personas más que a finales de año) lo que supone una tasa de desempleo del 14,4%. Una cifra que en realidad es mayor porque no se contempla a miles de trabajadores que trabajan en negro, concentrados en sectores por ejemplo como la hostelería y el turismo.
Además de este factor la EPA advierte que esta cifra del paro podría ser incluso mayor por otros motivos. “Es probable que muchos trabajadores que hayan perdido su empleo se hayan clasificado como inactivos debido a que no han podido cumplir con las condiciones de búsqueda de empleo que la definición de paro de la EPA determina para que sean considerados parados”.
La misma patronal ha advertido que el paro seguirá aumentando y que las consecuencias de la crisis actual pueden derivar en una profunda recesión. Las distintas patronales van a querer que los costes de la actual crisis del coronavirus lo paguemos los y las trabajadores con paro, empeoramiento de las condiciones de trabajo y social y que nuestros sueldos se reduzcan brutalmente.
El aumento de las ganancias individuales de los capitalistas del IBEX 35 está siendo a costa del empeoramiento de las condiciones de trabajo y salariales. A pesar del doble discurso del “gobierno progresista” y de medidas cosméticas como el aumento del 0.9% en las pensiones y el irrisorio aumento de SMI, los que más ganan siguen ganando cada vez más, mientras dejan a cientos de miles de familias sin trabajo.
En este contexto el reparto de las horas de trabajo sin reducción salarial es una reivindicación que cobra una urgencia notable, ya que resolvería una situación terrible para cientos de miles de trabajadores y trabajadoras en paro y en precariedad. Una situación que no puede prolongarse durante mucho tiempo. Hay que exigirles a los sindicatos burocráticos que rompan su subordinación al Régimen y llamen a la lucha por esta medida.
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Carlos Muro
Nació en la Zaragoza en 1987. Es estudiante de Historia en la UNIZAR. Escribe en Izquierda Diario y milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español.