Minucioso alegato de la fiscal de los aberrantes hechos ocurridos en la Comisaría Segunda de Trelew en 2012. Hoy declarará Maximiliano Almonacid y se abre la ronda de testigos.
Iván Marín Trabajador de prensa de diario El Chubut
Miércoles 30 de marzo de 2016
Como se esperaba, la jornada de ayer estuvo nuevamente marcada por la estrategia de la defensa de dilatar el inicio del debate por el cual se encuentran imputados Carlos Treuquil, Héctor Ortiz, Carlos Pato, Aníbal Alberto Muñoz y Sergio Castillo. Cae sobre ellos la acusación de vejación, torturas y violación a Maximiliano Almonacid, Pochi para familiares y amigos. La audiencia que tenía horario de inicio a las ocho y treinta de la mañana empezó pasadas las nueve. Los abogados Lisandro Benitez y Guillermo Hervida volvieron a intentar recusar a la fiscal María Tolomei. Para ello recurrieron al mismo argumento que en la audiencia pasada: fotos de la fiscal en dos fiestas de la familia Almonacid. Tras una hora de debate, el tribunal pasó a cuarto intermedio hasta las doce del mediodía.
Finalmente los jueces se hicieron presentes en la sala a falta de cinco minutos para las trece horas. Marcelo Nieto Di Biase, Fabio Monti y Laura Servent leyeron individualmente sus resoluciones y todos coincidieron en confirmar a la fiscal en su puesto. Luego de ello Tolomei hizo uso de la palabra para plantear una serie de cuestiones previas, entre ellas que se tenga en cuenta los tres juicios abreviados de 2012 donde dos policías y un médico se reconocieron culpables del delito que se le acusaba. Además solicitó que se incorporen publicaciones periodísticas y finalizó planteando que los delitos por los cuales se acusa a los policías no son prácticas aisladas en la institución policial en el país, sino que suelen implementarse con asiduidad. A las trece y veinte el tribunal pasó a cuarto intermedio hasta las quince horas.
A las quince y diez se retoma la audiencia con los alegatos de los cuatro abogados. Comienza la fiscal Tolomei enfatizando la gravedad del delito al marcar que la víctima era extremadamente vulnerable, ya que contaba al momento que se produjeron los hechos con apenas dieciséis años de edad y se encontró solo frente a numerosos agentes policiales que produjeron un ataque hacia su persona. Recordó que en ese momento Maximiliano Almonacid estaba de novio con Ivana Mancilla, era deportista y nunca había pisado una comisaría ni tenido problemas con la policía.
Luego de ello pasó a relatar durante casi cincuenta minutos los acontecimientos de la madrugada del 18 de enero de 2012. Señaló que Pochi salió de trabajar a la medianoche y de allí se dirigió con dos amigos a jugar al pool a la confitería Génesis. A las dos de la mañana fueron al boliche bailable El Establo, donde se encontraba su novia Ivana junto a dos amigas. Alrededor de las seis de la mañana se retiran caminando por la calle 25 de Mayo. Al pasar por el kiosco Los Tres Magos y doblar por calle Mitre en dirección norte, se produce una discusión entre Maximiliano e Ivana, luego de venir bromeando durante el trayecto. Desde allí, -siempre en palabras de la fiscal- hasta inmediaciones de la casa de Pochi, cita a seis o siete cuadras de donde se encontraban, fueron discutiendo y forcejeando. Dos vecinos observan la situación y llaman a la policía. A escasas dos cuadras de llegar a la casa de Maximiliano, los intercepta una Trafic, de allí se baja un desconocido e intenta llevarse por la fuerza a Ivana. Allí comienza un forcejeo entre el conductor del vehículo y Pochi, pero no llegaron a golpearse. El desconocido sube a la Trafic y embiste al joven contra un portón, quien logra mantenerse de pie y lanzar una piedra a la camioneta, que no llega a destino. En ese momento Pochi corre hacia su casa e Ivana para otro lado.
Mientras Pochi corre hacia su casa llegan dos patrulleros. El MI 002 conducido por Sergio Castillo, quien es acompañado por Hugo Olavarría y Carlos Pato. Mientras que al MI 003 lo conduce Mario Bevacqua y lo acompaña Héctor Ortiz. La fiscal describió que los “policías bajaron y fueron directamente hacia el menor que estaba tomado de las rejas de su casa, y después de desprenderlo a golpes, y mientras llamaba a gritos a su madre, lo arrojaron al piso, y ya reducido Pato, Bevacqua y Ortiz lo golpearon reiteradamente con puños y patadas. Mientras tanto Castillo y Olavarría impedían que los vecinos se acercaran al grupo y que intervinieran en auxilio del joven, ni tampoco dejaban que los vecinos ingresaran a la vivienda para avisarles a los padres del joven que estaba ahí. Esto ocurre cerca ya de la siete de la mañana. Después de haberlo esposado y golpeado, Maximiliano fue introducido violentamente en el móvil MI 003, por Ortiz y Pato, quienes se sentaron a cada lado del joven. El móvil lo conducía Bevacqua, fue directamente hacia la Comisaría Segunda. En el trayecto continuó la agresión al joven por parte del agente Héctor Ortiz”.
Una vez que ingresaron a la dependencia policial, los agentes Carlos Treuquil y Aníbal Muñoz se suman a la golpiza, que consistía principalmente en patadas y puñetazos en la zona de las costillas. Mientras lo golpeaban, lo acusaban de haber estado involucrado en un robo y le decían ¡así que a vos tu gusta pegarle a las mujeres pedazo de maricón! Pochi, tirado en el piso, lloraba y gritaba que él no había hecho nada y pedía por su madre. Luego lo llevan al sector de calabozos y lo ingresan a un cuarto oscuro. Allí le siguen golpeando, le mantienen los ojos tapados, y mientras lo mantienen sujeto contra una pared le sacan el cinto, le bajan los pantalones, el calzoncillo, a la vez que Muñoz le decía “¡ahora vas a gritar con ganas mamá”. La fiscal continúa con la denuncia y dice que “le introducen en el ano en más de una ocasión un elemento similar a un bastón Tonfa. Estaban presentes cuanto menos Aníbal Muñoz y Carlos Treuquil. Después de esto entre Muñoz y otro policía lo sacan del lugar con los pantalones todavía bajos y lo dejan tirado en el piso en el pasillo de la comisaría. Allí le tiran agua y nuevamente lo patean”. A todo esto, también cae presa Ivana, quien observa cómo trasladan a Pochi con los pantalones aun medio bajos. Lo tiran al piso y uno de los policías le dijo: “¿te gustó putito?”
Mientras toda esta aberrante situación se desarrollaba, los familiares de Pochi (su madre Estela, su hermano Sebastián y su cuñada Romina), se encontraban en la comisaría exigiendo su libertad. El oficial Adolfo Carballo los recibe y les dice que el joven no se encuentra detenido sino demorado. Tolomei expresa que “aproximadamente a las ocho de la mañana Maximiliano fue entregado a su madre.
El médico policial nunca fue ni lo revisó, no obstante se confeccionó un certificado médico falso que decía que sí se lo había revisado (…) El oficial Carballo dejó constancia en el momento de la entrega que Maximiliano había sido entregado por haber recuperado su estado de lucidez, así dejó constancia en el acta contravencional. Le explicó que las lesiones que tenía eran producto de los golpes que le había dado su novia. Estaba visiblemente afectado por los golpes, se mostraba dolido, tenía visible dificultades para caminar y respirar. Estaba mojado y se advertía que había sido golpeado”. Pochi no profundiza en la descripción de lo sucedido y pide ir a su casa, pero la madre lo lleva al hospital. De allí van a diario El Chubut a hacer la denuncia pública, luego a su casa. En horas de la tarde y en la casa de la hermana de su novia, Pochi cuenta lo sucedido. Llaman a su madre. Al otro día van a fiscalía a hacer la denuncia por violación.
Finalmente, María Tolomei adelanta que la fiscalía habrá de acreditar en este juicio la coautoría responsable de Aníbal Muñoz y Carlos Treuquil en relación al delito de abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por haber sido cometido por dos o más personas y por personal perteneciente a las fuerzas policiales, en ocasión de sus funciones en concurso ideal con el delito de tortura, en concurso real con el delito de vejaciones. Para Carlos Pato, Sergio Castillo y Hugo Ortiz les cabe el delito de vejaciones en calidad de coautores del mismo.
Por su parte el abogado por la querella Germán Kexel señala que adhiere al relato de los hechos de la fiscal, pero marca una salvedad en relación a la calificación legal respecto imputados Carlos Treuquil y Aníbal Muñoz. Manifiesta entender “que amén del delito de vejaciones mencionado por la fiscal, el mismo cabe concursado realmente con el delito de tortura específicamente. Esta parte no entiende que uno de los delitos imputados, me refiero al de connotaciones sexuales, esté relacionado con el delito de abuso sexual claramente ultrajante sino exclusivamente tortura y así lo argumentará con las pruebas (…)”.
Lisandro Benitez adelanta que pedirá la absolución de Carlos Pato y que demostrará su inocencia. Guillermo Hervida, en una intervención que no llegó a los dos minutos, expresó que también pedirá la absolución de Carlos Treuquil, Héctor Ortiz, Aníbal Alberto Muñoz y Sergio Castillo. No entró en detalles, sino simplemente señaló que no hay suficientes elementos de prueba para condenar a sus defendidos.
El juicio continuará hoy a las ocho de la mañana hasta las tres de la tarde. Luego se pasará a un cuarto intermedio hasta el lunes. Según el tribunal, se intentará que la semana que vienen finalice la ronda de testigos. La audiencia de hoy será una de las más importantes, ya que se espera cuente con el testimonio de Maximiliano Almonacid, quien en el primer juicio declaró en una Cámara Gesell.
