Los efectivos son Alfonso Ustares y Alejandro Sánchez, jefes de la División Análisis de la Policía Federal que infiltró al policía Américo Balbuena en la agencia periodística Rodolfo Walsh.
Viernes 26 de abril de 2019 22:34
Américo Balbuena, infiltrado de la Policía Federal
Luego de seis años desde que se iniciara la causa por espionaje contra Américo Balbuena, policía federal infiltrado en la agencia de noticias Rodolfo Walsh, el juez Sergio Torres procesó a los jefes de la división encargada de infiltrar agentes en distintas organizaciones, Alfonso Ustares y Alejandro Sánchez.
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Los delitos por los que fueron procesados los jefes de Balbuena son: abuso de autoridad de funcionario público y violación de la ley de Inteligencia, los mismos que por lo que habían imputado a su subordinado.
Según el informe de la causa, que publicó la periodista Adriana Meyer en Página12, Ustares y Sánchez fueron imputados por “haber ordenado, formal o informalmente, en su calidad de jefes de la División Análisis del Departamento Seguridad y Estado de la Policía Federal, que Américo Alejandro Balbuena, en su carácter de oficial de inteligencia de esa dependencia y ocultando esa condición, desarrolle tareas de inteligencia en infracción a las leyes que regulan la actuación de esa fuerza y de los organismos de inteligencia, tendientes a obtener información de distintos integrantes de organizaciones políticas, sindicales, sociales, estudiantiles y de derechos humanos”.
De todas formas hay que resaltar que el juez sobreseyó al otro jefe de la División, Daniel Battini, porque según Torres sólo estuvo "un año" como jefe de Balbuena, un argumento débil por donde se lo mire.
No está demás aclarar que el sobreseído es Superintendente de Agencias y Delegaciones Federales, y en el último tiempo se lo vio codo a codo junto a Patricia Bullrich haciendo campaña en la autodenominada "Batalla contra el narco".
Incluso el sobreseimiento de Battini causó sorpresa entre los demás procesados. En los escritos de sus apelaciones plantearon que resulta inverosímil que ellos supieran sobre las actividades de Balbuena y Battini, por haber estado "tan sólo un año a cargo de Balbuena, desconociera ese accionar".
La causa comenzó luego de que los periodistas de la agencia Rodolfo Walsh descubrieran que Balbuena era un agente de la Policía infiltrado, que desde el 2002 se hacía pasar por un periodista independiente.
Luego de que esto tomara estado público, la diputado porteña por el PTS-FIT, Myriam Bregman inició la causa que ya lleva 6 años. La investigación, en aquel momento había determinado que había mil agentes de la Policía Federal que llevaban adelante tareas de espionaje.
La acción de Balbuena y la División de Análisis de la Policía Federal, se dieron en el marco de la política que se mantuvo durante el kirchnerismo de infiltrar organizaciones de izquierda para recabar información.
Acorde con esa decisión política existió el "Proyecto X" (también denunciada por Bregman en su momento), donde la Gendarmería se infiltraba en las luchas de los trabajadores para obtener información que luego sería utilizada para armar causas contra ellos.
Los Mismos mecanismos fueron utilizados por todos los gobiernos post dictadura (de Alfonsín a Macri) que siempre utilizaron las distintas fuerzas de seguridad para este tipo de actividades en contra de los trabajadores y sus organizaciones.