Exclusiva: enterate cómo fue realmente la reunión con el ministro de Defensa Agustín Rossi. Siguen las repercusiones alrededor de la sentencia al suboficial de la Armada, Marcelo Alberto Girat, que violó sistemáticamente a su hija Rocío durante cuatro años.
Sábado 27 de septiembre de 2014
El beneficio de la prisión domiciliaria para el violador causó tal indignación que el ministro de Defensa Agustín Rossi tuvo que exonerar a Girat, que siguió hasta hoy en su cargo. No solo eso, sino que Rocío fue citada por Rossi durante la mañana de ayer en el Edificio Libertador.
Viajó acompañada de su madre, del intendente de Mar del Plata, y pidió también venir con un compañero de HIJOS Mar del Plata, organización que estuvo desde el primer momento sosteniendo a Rocío en su denuncia. Fue Marcelo Roldán, que tiene a su padre desaparecido, quien la acompañó a la entrevista.
En el despacho de Rossi estaba también el jefe de la Armada, Gastón Erice. El ministro ensayó argumentos del tipo: “Esto es un caso aislado” o “nosotros estamos construyendo Fuerzas Armadas renovadas que no reproduzcan los métodos de viejas épocas”. Pretendió también enojarse con Erice por no haber hecho nada antes.
Rocío, con una valentía impresionante, cuenta Marcelo a La Izquierda Diario, luego de escuchar al ministro y sus explicaciones, le señaló que ella había hecho denuncias en la propia Armada, que solicitó asistencia judicial y psicológica y que ante todo eso le dieron vuelta la cara. Les dijo sobre la complicidad de todos los compañeros del padre, que veían cuando ella entraba a la Base Naval, que subían el volumen de la música a sabiendas de las atrocidades que cometía Girat. Les dijo que su padre estaba procesado, que luego fue condenado y que seguía en funciones y ella lo denunció. No quedan dudas de que todos sabían y ante todo privilegiaron el pacto de silencio e impunidad que rige entre las fuerzas de seguridad.
Erice miraba con cara de “no sé de qué hablan”. Rossi se enojaba y repetía “estas no son las Fuerzas Armadas que queremos”. Y se comprometió a iniciar, a través de la Secretaría de Derechos Humanos, una investigación interna en la Base Naval de Mar del Plata.
Marcelo Roldán, Rocío y su mamá no olvidaron denunciar que fueron reprimidos por la Policía Federal cuando manifestaban contra el fallo frente a los Tribunales de Mar del Plata.
Sin embargo, nos dice Marcelo, a Girat no lo echaron hasta que no se armó un escándalo que trascendió las fronteras de Mar del Plata. Esperaron a que estalle para hacerlo; si no, sería un caso más de un milico que el Estado mantiene en funciones sabiendo que es violador y torturador.
Y Marcelo no puede dejar de decirlo: el relato de Rocío le recuerda a los relatos de los sobrevivientes de la dictadura, a los que fueron secuestrados y torturados como su viejo. Y eso tira abajo todo el discurso de reconciliación y recomposición de las Fuerzas Armadas.