El gurú macrista afirmó que el enojo de la familia Maldonado con el Gobierno es por su “punto de vista ideológico” y por “una lógica que existe en militantes”. Una defensa de Patricia Bullrich y Gendarmería tan incondicional como reaccionaria.

Alejandrina Barry @Barry__Ale - Dirigente del CeProDH e hija de desaparecidos
Jueves 26 de octubre de 2017 10:41

En una entrevista con los Leuco en TN, uno de los principales ideólogos de Cambiemos intentó desacreditar a la familia Maldonado en su enorme lucha por encontrar a Santiago con vida. Jaime Durán Barba planteó que el problema entre el Gobierno y la familia es por “un punto de vista distinto” y no porque la política oficial haya sido sembrar pistas falsas, realizar operaciones de encubrimiento y hasta hacer espionaje con la propia Gendarmería sobre la familia de Santiago y organismos de derechos humanos.
Hay que recordarle -aunque ya lo sepa- a Durán Barba que las hipótesis que se instalaron fuertemente desde lo más alto del poder fueron muchas y diversas, ninguna apoyada en pruebas reales ni en testigos comprobados. La más sostenida, recordemos, fue que Santiago había sido herido por un puestero en Epuyén. Así se intentó instalar que era falso lo que decían la familia de Santiago y los miembros de la comunidad mapuche, que Santiago había estado allí el 1° de agosto. Esa teoría se demostró falsa.
También afirmaron luego que Santiago estaba en Entre Ríos, luego en Tierra del Fuego y finalmente en Chile. Y dijeron que se había encontrado un cuerpo en el país trasandino, cosa que Interpol salió a desmentir.
Muchas de esas operaciones fueron llevadas adelante por el propio juez Guido Otranto, que siguió cada pista falsa lanzada por el Gobierno. El mismo juez que ordenó la represión y desalojo en la ruta 40 que, horas más tarde, culminaría con la desaparición de Santiago, garantizó su impunidad ejecutando el encubrimiento que exigían desde la Casa Rosada.
El encubrimiento del Gobierno y los medios adictos tuvo un efecto inmediato en la causa judicial: no investigar a quienes intervinieron en el operativo ilegal (Gendarmería solo tenían la orden de desalojar la ruta) y desarrollaron una salvaje represión en la Pu Lof que terminó en la desaparición de Santiago.
Estos elementos son, obviamente, ocultados por el gurú de Cambiemos. Durán Barba sabe que ese encubrimiento tuvo un fin que beneficia a los suyos: ocultar la participación directa de Pablo Noceti antes y después del operativo ilegal. Con cinismo para atribuirse una sensibilidad "de izquierda" de nula credibilidad, Durán Barba reduce su análisis a que “no hay plan sistemático, no es una dictadura”.
Dejando de lado su cola de paja, lo cierto es que pretende ocultar las razones que llevaron a un funcionario de primera línea como Noceti a estar presente en el lugar de los acontecimientos horas antes de la desaparición. Si no había un plan, ¿por qué Noceti estuvo reunido los días previos con altos mandos de Gendarmería, los mismos que poseen un destacamento en la estancia de Benetton?
Durán Barba tendría que explicar por qué Gendarmería realizó espionaje sobre la familia de Santiago y los organismos de derechos humanos de la zona como la APDH, tal como denunció el CeProDH con Myriam Bregman a la cabeza.
Finalmente, Durán Barba también oculta que los principales funcionarios del Gobierno a quienes él asesora instalaron e impulsaron todas las falsas hipótesis que contaminaron la causa judicial. En realidad, Durán Barba debería explicar que rol jugó en el armado del discurso mediático de encubrimiento. De hecho, existe una causa en curso por encubrimiento hacia funcionarios del Gobierno nacional.
El encubrimiento de la desaparición de Santiago demuestra como mínimo un accionar coordinado entre un juez federal, la propia Gendarmería, funcionarios de primera línea del gobierno nacional y los medios adictos de comunicación.
El discurso mediático lo conocemos bien quienes crecimos luchando durante años por la justicia para nuestros padres y familiares desaparecidos. “Estarán en España, en Europa”, nos decían. A nuestras abuelas que buscaban a nuestros padres, a sus hijos, las tildaban de "locas" para desacreditarlas ante la población y que no se supiera la verdad de lo estaba pasando. “Estará en Misiones, en Mendoza o en Entre Ríos”, dijeron de Santiago. Y hasta una encumbrada diputada nacional dijo que había “un 20 % de posibilidades de que esté en Chile con la RAM”.
Los dichos de Durán Barba, aún cuando no estemos en la dictadura genocida, nos recuerdan a aquellos años donde reinaba la manipulación mediática contra los desaparecidos.
El intento de Durán Barba por desacreditar a la familia de Santiago estuvo acompañado de una defensa, incondicional de la Gendarmería Nacional y de la propia ministra de Seguridad Patricia Bullrich, los que habrían actuado según él “en forma totalmente transparente”. Para que quede claro: Santiago Maldonado fue desaparecido luego de una salvaje represión en la que intervino Noceti, pero la ministra de Seguridad negó que él haya estado ahí.
Fuimos millones los que nos estremecimos y nos llenamos de una bronca incontenible cuando Sergio y Andrea contaron que se quedaron ocho horas al lado del cuerpo de Santiago porque ellos mismos no confiaban en nadie. Porque desde el primer momento lo único que recibieron fueron mentiras y maltrato. Una situación terriblemente dolorosa.
Imposible olvidar las palabras de Sergio cuando no le creían que Santiago había estado allí. “En un momento van a poner en cuestión que Santiago existe”, dijo. Terrible.
¿Cómo se atreve Durán Barba a decir que es un “punto de vista ideológico” de la familia? Fue en boca de los más altos funcionarios que cuestionaron hasta el hecho mismo que Santiago hubiera estado ahí el día de la represión. Una represión ilegal que terminó con la vida de Santiago.
Hasta el día de hoy vemos todo tipo de campaña de demonización al propio Santiago y también la comunidad mapuche por parte de funcionarios y medios adictos. Junto a ellos, Durán Barba niega a un desaparecido tras una brutal represión de Gendarmería contra la comunidad mapuche, víctimas de represiones y persecuciones desde hace mucho tiempo, incluyendo el día que desapreciaron a Santiago. Piensa que después de las elecciones tiene total impunidad. Pero se equivoca.
Miles seguiremos movilizados acompanando a la familia Santiago hasta conseguir justicia por el. Santiago Presente Ahora y siempre.
Este 1° de noviembre los organismos de derechos humanos convocamos a marchar a Plaza de Mayo, a tres meses de la represión ilegal de Gendarmería, ordenada por el Gobierno, que terminara con la vida de Santiago por el castigo a todos los culpables.

Alejandrina Barry
Diputada de la ciudad por el PTS-FITU