La declaración lleva la firma del Jefe de Control interno y del director de Investigaciones Judiciales de la Policía de Río Negro. Allí se asegura que fueron hallados “cartuchos de bala de armas FAL y 9 mm”. La fiscal de la causa, Silvina Ávila y el juez Otranto habría ordenado no levantar esos elementos “porque no era lo que estaban buscando”.
Martes 19 de septiembre de 2017 22:01
La declaración de un policía de Río Negro, dada a conocer en la tarde de este martes por el cronista de TN Ignacio Otero, agrega más sospechas sobre la actuación del juez Otranto y la fiscal Ávila sobre el encubrimiento de la desaparición de Santiago Maldonado.
Realizada este lunes 18 ante la justicia Federal de Viedma, en ella un oficial asegura que en uno de los rastrillajes realizados en la Pu Lof en Resistencia de Cushamen el 16 de agosto por orden de Otranto, fueron encontrados “cartuchos de bala de armas FAL y 9 mm” que no fueron levantados por orden del juez y de la fiscal de la causa, Silvina Ávila.
En la declaración se asegura que este policía “se acercó hasta el río donde se realizó un rastrillaje en forma de zigzag junto a su perro por unos 300 metros aproximadamente” y encontró “un elemento similar a lo que podría ser un gas lacrimógeno y que alrededor tenía cartuchos de armas FAL y 9mm”.
La declaración continúa diciendo que “se le acercó a la fiscal Silvina Ávila a quien le informó que había encontrado esos proyectiles a lo que ella manifestó que se quedara en el lugar y que le iba a transmitir dicha novedad al juez, que de inmediato se acercó a la fiscal y le dijo que no se iba a levantar porque no se buscaban esos elementos sino que estaban buscando evidencia de la persona Santiago Maldonado”.
— Nacho Otero (@otero_nacho) 19 de septiembre de 2017
En otro fragmento asegura que “mientras se retiraban el can se acercó al primer puesto de avanzada donde había más cartuchos de arma calibre 9 mm. Le volvió a decir a la fiscal que había municiones en ese lugar a lo que la doctora manifestó que no iban a levantar esos elementos porque no era lo que estaban buscando”.
La declaración se refiere a los rastrillajes realizados el 16 de agosto y se da a conocer un día después del escandaloso operativo sorpresa organizado por el mismo juez, en el cual se le impidió el ingreso al hermano de Santiago, Sergio Maldonado, que forma parte de la querella.
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Días atrás, fue precisamente la familia de Santiago quien presentó una recusación contra el juez pidiendo que se lo aparte de la causa por su imparcialidad a favor de la Gendarmería y se lo responsabiliza por “las dilaciones y desvíos en la investigación”.
