Un fiscal del Ministerio Público Federal en Río de Janeiro aseguró las pruebas indican que la policía o alguna fuerza de represión está implicada en el asesinato de Marielle Franco.
Viernes 16 de marzo de 2018 13:39
El fiscal José María Panoeiro, coordinador criminal del Ministerio Público Federal en Río de Janeiro, dijo este viernes que los elementos de investigación sobre la muerte de la concejala Marielle Franco apuntan a un crimen realizado por policías o "agentes milicianos", siendo que las milicias pueden ser formadas por policías militares, civiles, bomberos o integrantes de las fuerzas armadas. El miércoles 14 el auto de Marielle que salía de un evento en el barrio de Lapa fue baleado por alguien que estaba en un auto que la seguía, asesinando a Marielle y al conductor Anderson Pedro Gomes y dejando levemente herida a una de sus asesoras.
Para el fiscal la forma en la que se dio la persecución y el hecho de que cuatro de los disparos hayan dado exacto en la cabeza de la concejal, hace improbable que el crimen haya sido cometido por traficantes o asaltantes, aunque el fiscal dice que no se pueden descartar otras posibilidades. Cuatro días antes de la ejecución, Marielle estaba denunciando los abusos de agentes del 41º Batallón de la Policía Militar en la comunidad de Acari, zona norte de Río de Janeiro, que es el batallón que más mata en Río. La concejal tenía un historial de lucha contra la violencia policial, y había asumido el 28 de febrero en la comisión creada en el Ayuntamiento de Río de Janeiro para investigar la intervención militar dispuesta por Temer.
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Si bien según Panoeiro "no puede generalizar, aunque haya policías involucrados, no significa que toda la policía está involucrada", esta no es la primera vez que vemos la forma de actuar de la policía. Vimos casos de secuestros, torturas y muerte efectuados por la policía, como así también los casos cotidianos de acoso, asesinato y encarcelamiento, sin derecho a juicio o abogado, de la población negra y pobre de las favelas y los barrios periféricos.
El caso de Marielle es aún más escandaloso por tratarse de alguien que levantaba su voz contra la violencia policial y denunciaba los abusos cometidos por la policía y el ejército. Aunque Temer y los golpistas salieron a decir que se iba a investigar, la realidad es que la justicia es absolutamente arbitraria. Lo vemos a diario en el trato que tienen hacia los negros y pobres que pueden pasar años en prisión sin juicio mientras que la policía es juzgada a su manera, como fue en el caso del Carandiru, en el que sólo uno de los policías involucrados fue condenado
No parece que se pueda confiar en que la justicia vaya hasta el final en la investigación del caso, sobre todo si se reconocen motivaciones políticas y la policía está involucrada en el hecho. La fuerza parece estar entonces en las calles, como en las multitudinarias movilizaciones que recorrieron las calles de las principales ciudades el jueves. Se debería multiplicar el grito en memoria de Marielle que se escuchó en todo Brasil en lugar de callarlo, como querían sus asesinos. Como decía una de las consignas, hay que transformar el luto en lucha y exigir la retirada inmediata de las tropas de Río de Janeiro, que sólo están allí para cercenar libertad de la población y profundizar aún más la matanza y el encarcelamiento de la población negra y pobre.