Días atrás fue recusado el juez de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz, en una causa de amparo por el convenio Mc Donald´s con el Ministerio de Trabajo. Según los denunciantes, el juez era abogado de la empresa al momento de la firma del convenio en el 2016, tal como consta en su declaración jurada presentada al ser nominado como juez de la Corte por el presidente Mauricio Macri.
Martes 8 de agosto de 2017
El año pasado un acuerdo firmado entre el Gobierno Nacional y la cadena de comidas rápidas McDonald’s para la inserción de 5000 jóvenes en la empresa, generó la presentación de un amparo y una amplia polémica entre la opinión pública. El “convenio” en realidad era una cobertura para la generación de empleos precarios, con salarios de $4.500 mensuales por jornadas de 30 horas semanales de trabajo, de los cuales $1000 los aportaba el Estado Nacional y sin reconocimiento de ningún derecho laboral ya que el mismo constituía un "entrenamiento" para el trabajo. Frente a esto OPPLeC (Observatorio de políticas públicas, legislativas y comunicacionales) inició el reclamo judicial.
Hoy el Gobierno nacional pretende llevar el tema ante la Corte Suprema, por eso el pasado viernes fue presentada la recusación al Juez Rosenkrantz por ser el abogado de la multinacional Arcos Dorados S.A. (nombre societario de McDonald’s) al momento de la firma del convenio.
Al respecto, Daniel Arenaza, uno de los abogados de la causa señaló “para el caso de que la Corte decida tratar el tema, no podemos permitir que el Juez Rosenkrantz intervenga en la causa porque la imparcialidad es uno de los atributos necesarios que deben poseer los jueces, del cual Rosenkrantz carece en este caso, ya que antes de ser designado como juez de la Corte se desempeñaba como apoderado de McDonald´s. Dicho de otra manera, no se puede ser juez y parte en un mismo caso, de ser así se estarían violando los principios más básicos de la Constitución, como es la imparcialidad y el debido proceso”
El juez Carlos Rosenkratz, un reconocido abogado de empresas, tuvo un nombramiento en la Corte Suprema que se inicio con polémica: Mauricio Macri decidió apartarse del mecanismo constitucional para nombrarlo por decreto y finalmente ante la imposibilidad de llegar a la corte por esa vía, su pliego fue aceptado por el Senado. Meses después el fallo de otorgamiento del 2x1 a los genocidas que lo tuvo como principal mentor volvió a colocarlo en el centro del escenario. Con esta recusación el juez sigue generando discusión y un nuevo caso en el Gobierno de Macri de funcionarios que están de los dos lados del mostrador.