La inhabilitación de Juvillà, la imposición del 25% del castellano a las aulas, los casos judiciales contra los activistas independentistas, etc. ¿Cómo parar y derrotar la ofensiva del Régimen del 78 contra el pueblo catalán?
Guillermo Ferrari Barcelona | @LLegui1968
Miércoles 2 de febrero de 2022
A partir de la aplicación del artículo 155, el Régimen del 78 ha ido ganando impulso para iniciar una ofensiva judicial y policial contra el pueblo catalán y la aspiración democrática por la autodeterminación y la independencia. El Régimen del 78, fuertemente unido, con el PP-PSOE-Cs, con el Monarca y todo el poder judicial ha estado estrangulando a los dirigentes catalanes, a los activistas y luchadores de la izquierda independentista, vetando a varios candidatos a presidente, inhabilitando al presidente Quim Torra, imponiendo las elecciones, etc.
El terrible delito de poner lazos amarillos
En estos días la ofensiva de la Junta Electoral Central (JEC) para inhabilitar al diputado de la CUP, Pau Juvillà, ha ganado bastante. La JEC quiere joder fuera del Parlamento a Juvillà antes de que tenga una sentencia firme. Y por eso ha puesto este viernes como fecha tope porque Laura Borràs le comunique que ha perdido su escaño. El Parlamento ha hecho todas las apelaciones y alegaciones para evitar la inhabilitación. Incluso, a partir de martes han estado hablando de cerrar el Parlamento como una forma de “desobedecer”.
A Juvillà se lo quiere inhabilitar por haberse negado a descolgar unos lazos amarillos que tenía a la ventana de su oficina a la sede de la Paeria, durante un proceso electoral de 2019. Pero además, se da la peculiar situación que de aquellas elecciones, no participaba la CUP, ni Pau Juvillà. Una situación más digna de una película de los Monty Python, que de un proceso judicial.
El diputado cupaire, está siendo juzgado por desobediencia ante este ridículo requerimiento. El Régimen del 78 no puede sentir hablar que el pueblo catalán quiera votar y decidir si continúa o no dentro del Estado español. No tiene nada para ofrecerle. Por eso, reprime, incluso a los dirigentes de la burguesía catalana de Juntos, el PDeCAT y ERC. Y, por eso, no puede permitir, incluso, unos lazos amarillos o que la televisión pública pueda hablar de presos políticos o de Marcel Vivet como represaliado.
El gobierno de ERC y JxCat han estado obedeciendo todas las imposiciones del poder judicial. Han investido el primer presidente que el poder judicial no vetó, dejaron que la inhabilitación de Quim Torra saliera adelante sin hacer nada, ahora lo vuelven a hacer con el diputado cupaire Pau Juvillà. Este perjuicio contra los electores de Juvillà, su persona y la CUP; no se podrá evitar si sólo se usan las estrechas reglas “de juego” que nos impone el Régimen del 78.
El terrible delito de tener un idioma diferente
Otro asunto judicial que está sufriendo el pueblo catalán es que un puñado de magistrados deciden el porcentaje de castellano o catalán en que tienen que ser educadas miles de niñas y niños. El Tribunal Supremo confirmó una sentencia que obliga en las escuelas a impartir el 25% de las clases en castellano.
Este puñado de jueces desde sus confortables despachos, deciden por millones de familias. La cúpula del poder judicial, pasó intacta del franquismo a esta “democracia” completamente degrada y blindada por los ricos. Un poder judicial franquista, que interpreta las leyes segundo convenga al poder y a los ricos, decide cargarse la inmersión lingüística que hace décadas funciona en Catalunya.
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Esta decisión no tiene ningún motivo lingüístico, ni pedagógico. Es el motivo de acabar con la “ignominia” del pueblo catalán que quiso decidir el 1-O de 2017 si continuaba o no dentro del Estado español. Los jueces son parte de la ofensiva del Régimen del 78 contra el pueblo catalán y quieren imponer la uniformidad española a toda la península. Esto del reconocimiento de las lenguas cooficiales, sólo es un eslogan vacío para ellos, como esto de “Hacienda somos todos”.
El gobierno catalán ante esto ha dejado a cada escuela en un estado de indefensión. Y ahora, el gobierno de Esquerra Republicana y Juntos por Cataluña, prepara una ley donde cada escuela tendrá que decidir como se hace la inmersión lingüística. La pelota nuevamente estará en cada escuela. No se podrá defender el catalán siguiendo las estrechas reglas “de juego” que nos impone el régimen del 78.
El terrible Régimen del 78
El gran problema es que el Régimen del 78 no puede permitir la autodeterminación de ninguna nación del Estado y mucho menos la independencia. Tampoco puede permitir una financiación mejor o pacto fiscal. El poder central cobra los impuestos y el poder central decide como se reparten. Así, como siempre. Por eso, hace años que se anuncia una “lluvia de millones” y después se acaban ejecutando unos céntimos de los presupuestos.
El Régimen del 78 paga una millonada a la familia real (en el sentido amplio) y el exilio del rey emérito, los diputados y cargos electos ganan muchísimo dinero entre salario y dietas, las ayudas a la banca y las grandes empresas de la Ibex 35 que precarizan a millones, su inacabables; las subvenciones en la Iglesia llena de denuncias de pederastia su intocables; el dinero que gana la cúpula judicial estrangulando en el pueblo catalán, vasco y toda la disidencia política, está “atado y bien atado” .
El Régimen del 78 tiene una Constitución, unas leyes y una interpretación que se hace desde las mismas para proteger a las grandes empresas y los poderosos. Y para conservar este poder tiene la (in)justicia y las fuerzas de represión. Fomenta el enfrentamiento entre los pueblos, que los trabajadores nos peleamos entre nosotros mismos puesto que así pueden “reinar”. Y si queremos protestar, ellos decidieron que normas hay para protestar: un poder judicial al servicio de los ricos.
No podremos defender las lenguas cooficiales, ni podremos defender el derecho a votar y ser votado, si solo se hacen denuncias o “maniobras” de salón. La política de cerrar el Parlamento es completamente impotente. Tirar a las escuelas la responsabilidad de como gestionar la inmersión lingüística solo nos llevará al caos y a procesos judiciales impotentes. La estrategia autonomista y de no desobedecer de JxCat y ERC sólo sirve para llevar en el pueblo catalán a desaliento y la derrota.
Hay que parar la ofensiva represiva del poder judicial y el Régimen del 78. Pero la estrategia de los representantes de la burguesía catalana, Esquerra y Juntos, es impotente puesto que no quieren desobedecer. El pueblo catalán, si quiere defender su cultura y sus representantes, tendrá que romper con el procesisimo degradado de Puigdemont y Junqueras. Hay que organizarse y recuperar la lucha en la calle como lo hicieron centenares de miles, en aquellas jornadas de octubre de 2017.
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