El proyecto para modificar el “control preventivo de identidad” que impulsa el gobierno de Piñera, pretende ampliar las facultades de carabineros que podrían empezar a acceder a mochilas, autos y equipajes. Esas facultades podrán aplicarlas en los segmentos juveniles de la población. Desde los 14 años, los y las jóvenes quedarán expuestas a la prepotencia policial. Conversamos con Beatriz Bravo – operadora postal y militante de Pan y Rosas- y William Muñoz, dirigente sindical en Komatsu Reman.
Viernes 22 de marzo de 2019
“La misma semana que la derecha consigue alinearse para una ofensiva comunicacional por la ley de control preventivo de identidad desde los 14 años; tendremos de visita en Chile al presidente de Brasil, el derechista extremo Jair Bolsonaro, a Mauricio Macri de Argentina e Iván Duque de Colombia, en el contexto del encuentro Prosur. Creo que no es una casualidad” – comenta Beatriz Bravo, operadora de Correos Chile.
LID: ¿Por qué? ¿Ambas cosas tienen algo que ver según tú?
B: “Piñera quiere quedar bien con el empresariado que lo está apurando para que baje los impuestos, pero tampoco puede hacer lo que quiere, porque su proyecto de país no gana entusiasmo mayoritario. En el terreno de Latinoamérica, Piñera y sus invitados están a favor de la mayor injerencia del imperialismo norteamericano, Bolsonaro llega hoy viernes desde su exitoso encuentro con Trump.
La ley preventiva de identidad, es parte de este espíritu derechista, que hace uso de miedos y demagogias policiales para ganar popularidad e imponer los temas en los medios, con discursos fáciles, algo que el presidente de Brasil sabe hacer muy bien.
es peligroso lo que está haciendo el gobierno. Venimos del asesinato de Camilo Catrillanca en noviembre del 2018. Venimos de robos multimillonarios de recursos estatales en los altos mandos de carabineros, decenas dados de baja. ¿Ahora Piñera premia a la institución para que pueda hacer de las suyas en la calle sospechando de menores de 14 años?
Además, con la ley de control preventivo de identidad y el aumento de 3.000 policías, Piñera y la derecha, desde Kast hasta Evópoli, quieren reparar los daños que sufrió la imagen pública de Carabineros con los robos de altos mandos y el asesinato de Camilo Catrillanca y potenciar los mecanismos para reprimir, quieren volver a darle autoridad a esa institución. Tal vez presienten que necesitarán recurrir más a los “servicios” de Carabineros, y mantener a raya a la juventud, para llevar adelante sus planes.
Para William Muñoz “es peligroso lo que está haciendo el gobierno. Venimos del asesinato de Camilo Catrillanca en noviembre del 2018. Venimos de robos multimillonarios de recursos estatales en los altos mandos de carabineros, decenas dados de baja. ¿Ahora Piñera premia a la institución para que pueda hacer de las suyas en la calle sospechando de menores de 14 años?”
“Quieren dar la vuelta la página después del 8M”
Beatriz tiene la tesis de que esta ofensiva es también una forma de contrarrestar el ambiente que dejó el 8M. “Yo pienso que si bien el 8M no fue un paro efectivo en los lugares de trabajo y estudio, sí mostró entre muchas cosas como las mujeres trabajadoras empezamos a hacernos parte del movimiento de mujeres. Desde allí se puede desatar una fuerza muy importante. En Valparaíso hubo un paro del sector público. Acá en la planta muchas compañeras de trabajo marchamos y justo esos días empezamos a organizar una comisión de mujeres para empezar a elaborar nuestras demandas como operadoras postales. También pienso que no hay que olvidar que entre las cuestiones que las mujeres instalamos el 8M, la desmilitarización de la Araucanía es una de las que más les molestó a la derecha. Estas cosas ocurrieron, aunque sin duda el motor más generalizado para marchar fue el repudio a la violencia machista.
[B. Bravo en asamblea preparatoria al 8M en el GAM]
Según la joven dirigente “ahora el gobierno quiere dar vuelta la página y que nos pongamos a hablar de una delincuencia descontrolada. Porque ese tipo de discursos y el ambiente que generará una policía con más facultades, fortalece un clima de inseguridad lo que alimenta las justificaciones del accionar policial en el terreno de la opinión pública.”
¿Por qué están así de nerviosos? Es porque temen que el movimiento de mujeres pueda asumir demandas como el aborto legal, lo que iría contra la Iglesia y la derecha conservadora. Temen también que pueda activar la lucha de clases en Chile. Por eso la derecha habló tanto contra la palabra “huelga”. Los pone nerviosos el hecho de que exista una generación completa que se está politizando producto del movimiento de mujeres y las discusiones acerca del feminismo. Porque entre otras cosas, discutir feminismo es discutir también la relación de patriarcado y capitalismo, jóvenes de todas las edades buscan adquirir los conceptos necesarios para situarse al interior de los debates sobre feminismo y movimiento de mujeres, eso se ve en los colegios me cuentan compañeras que son profesoras.
Yo veo como en mi trabajo muchos de mis compañeras y compañeros comienzan a hacerse preguntas que antes no se hacían respecto a las relaciones entre sexos y géneros. Yo creo que hay sectores conservadores y ligados al poder, que temen que el movimiento de mujeres active fuerzas que después no puedan controlar.”
LID: ¿Qué más busca la derecha con esto del control preventivo?
B: “José Antonio Kast, en el medio digital El Líbero, planteó que “los chilenos no son libres sino que están presos por el miedo” y de manera bastante populista criticó a los expertos que según él viven en fortalezas de cemento. Kast pretende intervenir en nombre de los más pobres diciendo que la delincuencia y narcotráfico son urgencias sociales y que hay plazas que a las 7 de la tarde las tienen tomadas los delincuentes. No tiene nada de aberrante, dice, usar todas las herramientas: por eso está de acuerdo con el control preventivo de identidad desde los 14 años.
Yo, que vivo en Quilicura, pienso que Kast sólo recrea una imagen sensacionalista de lo que pasa realmente en los barrios donde vivimos mujeres trabajadoras, inmigrantes y jóvenes precarizados. Estos políticos de la derecha extrema reproducen lugares comunes sobre trabajadores y sectores populares. Nos incluyen a todas y todos bajo sus categorías de delincuente o víctima. Hablar de la manera que habla Kast es caricaturizarnos.
Pero los vecinos de La Legua, por ejemplo, saben que más carabineros es más inseguridad. El año pasado, sin una orden judicial, ingresaron a una casa y golpearon a una mujer embarazada en el vientre y a una niña de 7 años. Ese, entre muchos más ejemplos de esa población. Yo pienso que las mujeres como yo, trabajadoras, no podemos confiar para nada en un supuesto “buen criterio” de los carabineros. Desde los que están en la calle hasta los altos mandos cometen todo tipo de actos reñidos con su propia ley.”
W: “Si hubiese más y mejor educación, si hubiese acceso irrestricto a las universidades y gratuidad, si hubiesen suficientes puestos de trabajo, un sueldo mínimo de 450 mil o 500 mil pesos, jornadas de trabajo más breves, de 6 horas por ejemplo, para forjar más vínculos de amistad y familiares; áreas verdes, recreativas y culturales en todas las comunas, te aseguro que la vida en las comunas periféricas sería distinta. Pero hacer todo eso es ir contra la lógica con la que funciona la sociedad actual, que nos quiere cabeza gacha trabajando, que segrega geográficamente a los sectores más empobrecidos, que alimenta todo tipo de resentimientos y carencias. En el capitalismo la delincuencia encuentra un terreno fértil.
El populismo de Kast busca instalar la idea de que permitirles más cosas a los carabineros, ayuda a los más pobres. Si los ricos tienen drones y guardias, que los pobres tengan carabineros prepotentes y vigilancia.
El discurso de Kast, el discurso del gobierno, y el discurso de los diputados de derecha, tienen una idea en común: vivimos en ciudades violentas donde todos somos enemigos de todos. Por eso, Luciano Cruz Coke de Evópoli, dijo convencido que le parece “razonable" el proyecto. Cuando se trata de criminalizar a la juventud y a los sectores populares, la derecha golpea unida. Y también golpean unidos en negar el derecho a educación, a salud, a vivienda digna, a la cultura.
Están creando los “sujetos enemigos”. Para esa gente, enemigos son los inmigrantes. Pero con “aula segura” y la ampliación del “control preventivo de identidad” están transformando a la juventud en un “sujeto enemigo”, en un peligro que hay que vigilar. La justificación ideológica que está detrás, como podemos ver, es profundamente reaccionaria, y niega completamente que es precisamente esa juventud la que está protagonizando el movimiento de mujeres y que está politizándose al calor de las discusiones que produce. Yo lo veo incluso en Komatsu, donde el 8M compañeras y compañeros hombres trabajaron con un pañuelo lila en el brazo. Eso abrió una discusión acerca de qué es el 8M, te estoy hablando del sector de la industria donde las discusiones acerca del “feminismo” no son pan de cada día.
Yo veo que desde acá puede salir la fuerza para enfrentar la flexibilización laboral del gobierno que con el discurso barato de la compatibilidad entre trabajo y hogar quiere relegar a las mujeres al trabajo doméstico no reconocido con cuestiones como el teletrabajo.”
B: “Todos estos representantes de la derecha tratan de instalar la idea de que la “ciudadanía” está atemorizada, de que el crimen está desatado. Quieren que la gente pida “un poco más de mano dura”. Todos quieren convencernos de lo urgente que es darle más poder a carabineros. Esta es una idea que el presidente de extrema derecha que gobierna en Brasil, Jair Bolsonaro, comparte plenamente, aunque Piñera no ha llegado tan lejos como Bolsonaro. El viene este viernes a Chile, y será recibido por Piñera. Bolsonaro admira al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que está feliz porque nunca su país se había llevado tan bien con Brasil. Respecto a la policía, Bolsonaro y su ministro el ex juez Sergio Moro están de acuerdo con la impunidad para los policías que maten a delincuentes, durante el servicio. Si un policía siente miedo y mata, para Bolsonaro hay que darle completa inmunidad.
Marchar hoy viernes 22 contra Bolsonaro es parte de esta pelea por el rumbo que tomará el movimiento de mujeres, que para nosotras debe ser el camino de la lucha de clases, poniéndose al frente de la clase trabajadora y el movimiento estudiantil para hacerle frente al gobierno y al imperialismo. Una lucha que damos como Pan y Rosas.
Desde José Antonio Kast hasta Evópoli, la derecha está interesada en sembrar el miedo en la población, así pueden revertir la crisis de su policía, haciéndonos creer que la necesitamos enormemente. Pero eso no es así, pues también es posible vivir sin policía. Acaso cuando carabineros se enfrenta a la población como en Aysén el 2012 o cuando reprime diariamente una huelga como en Valparaíso el 2018, ¿no nos vimos empujados a tener que organizar nuestra propia seguridad como trabajadores, mujeres y jóvenes? También me niego a naturalizar que existan Fuerzas Especiales, un destacamento que sólo sirve para reprimir las manifestaciones públicas, creo que hay que disolverlas. Y en la Araucanía donde Carabineros es sinónimo de inseguridad, creo que hay que pelear por la desmilitarización ahora.”
LID: ¿Qué hacer frente al supuesto respaldo que la derecha dice que tiene el proyecto de control preventivo de identidad en la población?
B: “El otro día leí que el presidente de RN, Mario Desbordes, que también es diputado en la comuna donde vivo y trabajo, dijo algo así como que la gente clamaba para que hubiese más control, sobre todo a menores, y leí que un 63% según la encuesta CADEM está de acuerdo con que se amplíen las facultades para revisar autos, mochilas y equipajes. Según el diputado Desbordes estamos llenos de menores de edad que cometen delitos y que son conscientes de lo que hacen. “Estamos llenos”, con esas palabras. ¿Se refiere a los adolescentes de la familia Luksic o Angelini? Por supuesto que no: habla de los hijos del pueblo pobre y de las trabajadoras precarias.”
W: “Creer en la demagogia policial es realmente peligroso. Impide ver las razones de fondo que explican la delincuencia. Por eso yo creo que lo primero que tenemos que hacer es movilizar contra este proyecto que criminaliza a jóvenes y sectores populares. Pienso que por ejemplo el Colegio de Profesores podría cumplir un papel movilizando porque son las y los estudiantes de los mismos colegios quienes padecerán el acoso policial. Y el viernes cuando venga Bolsonaro, tenemos que estar en la calle repudiando todas estas políticas de la derecha.”
B: “Los sindicatos no pueden quedarse atrás. El 11 de abril cuando la CUT convocó a una jornada de movilización es muy importante que se exprese el rechazo a esta medida y el viernes cuando nos movilicemos contra la visita de Bolsonaro también.”
W: “También hay que tener en cuenta que acá en Quilicura, además, hay diputados como Claudia Mix de Comunes, Pablo Vidal de Revolución Democrática y Carmen Hertz del Partido Comunista, se referencian en la izquierda y en la oposición. Juntos sacaron más de 49 mil votos en las comunas de Cerrillos, Colina, Estación Central, Lampa, Maipú, Til Til, Pudahuel y Quilicura. Doy este dato sólo para poner en evidencia de que llegan a decenas de miles de personas. Pero aun teniendo esa importante llegada, ni el Frente Amplio ni el Partido Comunista son un factor para desplegar una gran campaña de rechazo al control preventivo de identidad. No impulsan movilizaciones.
Tampoco lo hacen desde los sindicatos, por ejemplo no veo que Mario Aguilar sea un factor movilizador para rechazar el proyecto en los colegios. La fuerza del movimiento de mujeres generó repercusiones en todos los lugares de trabajo, desde simples comentarios a acciones de movilización, los colegios no fueron la excepción, la planta Centro Tecnológico Postal o Komatsu, tampoco.
B: Gabriel Silber que también es diputado por el sector, DC y recientemente desprestigiado debido a una denuncia de violencia intrafamiliar, razón por la cual no pudo llegar a la presidencia de la cámara; era parte de la “bancada transversal por la seguridad” y fue uno de los primeros en apoyar la extensión del control preventivo de identidad a menores de entre 16 y 18 años. Otros “opositores” actuales como Felipe Harboe, son conocidos por su historial represivo. Yo veo que el Frente Amplio está más empeñado en hacer oposición con esos sectores que en construir una fuerza social en las calles, tomando la enorme energía que ha desplegado el movimiento de mujeres.
Coincido mucho con William en que el movimiento de mujeres puede cumplir un papel muy importante en estas peleas. Está la lucha por nuestros derechos, al aborto legal y contra la violencia machista. Y si fuimos miles en las calles, tenemos que hacer consciente que con nuestra fuerza podríamos apostar a doblarle la mano al gobierno en sus reformas en todos los ámbitos y rechazar políticas represivas como el control preventivo de identidad. Marchar hoy viernes 22 contra Bolsonaro es parte de esta pelea por el rumbo que tomará el movimiento de mujeres, que para nosotras debe ser el camino de la lucha de clases, poniéndose al frente de la clase trabajadora y el movimiento estudiantil para hacerle frente al gobierno y al imperialismo. Una lucha que damos como Pan y Rosas.”