×
×
Red Internacional
lid bot

Crisis política. Cayó el gabinete de Mirtha Vásquez en Perú

La premier Mirtha Vásquez anunció su renuncia irrevocable a su condición de Premier en respuesta a la también renuncia de Avelino Guillen, quien días atrás renunció al ministerio del Interior debido a que el presidente peruano Pedro Castillo no le brindó las facilidades para ejercer sus funciones y se alineó con mandos policiales vinculados a casos de corrupción, muy cercanos a los grupos de ultra derecha.

Martes 1ro de febrero de 2022 11:54

Las renuncias de Vásquez y de Guillen han significado un duro golpe para el gobierno de Pedro Castillo el cual, no solo mantiene incólume los pilares del modelo neoliberal y del régimen político del 93, sino que también, ahora ha iniciado un acercamiento a los sectores más reaccionarios y de la ultra derecha peruana, la mayoría de los cuales están vinculados a actos de corrupción llevados adelante en los últimos años, los mismos que solo han servido para favorecer los intereses de los grandes empresarios.

En horas de la mañana del lunes 31 de enero la Premier Mirtha Vásquez hizo pública su carta de renuncia a su condición de Premier. En este documento Vásquez deja constancia que el motivo principal de su renuncia tiene que ver con la poca voluntad política por parte del presidente para combatir la corrupción y la crisis generada en el ministerio del Interior, la cual, a decir de la Premier, se debería a “problemas estructurales y de corrupción (que) debe afrontarse con firmeza”.

Recordemos que días atrás el ex fiscal Avelino Guillen también había hecho pública su carta de renuncia irrevocable al Ministerio del Interior. Guillen denuncio en esa oportunidad que Pedro Castillo nunca tomo en cuenta sus sugerencias para combatir la corrupción en el seno de la Policía Nacional, sino todo lo contrario, ya que en la practica el presidente prefirió aliarse al sector de mandos policiales cuestionados por casos de corrupción y acusados de violación a los derechos humanos.

Los altos mandos policiales vinculados a delitos de corrupción y a violación de los derechos humanos se encontraban representados por el general Gallardo, con quien, al parecer Pedro Castillo se habría coludido para boicotear la gestión de Guillen. Sin embargo, cuando se hicieron públicas las malas prácticas del general Gallardo y su relación con el presidente Castillo, este último lo termino destituyendo, pero nunca hizo nada por defender a Guillen, así como tampoco pudo probar que las denuncias del ex ministro del Interior contra él eran falsas.

Avelino Guillen se hizo muy conocido a nivel nacional e internacional por haber sido el Fiscal encargado de promover el encarcelamiento de Alberto Fujimori. Guillen logro que a Fujimori se le sentencie por delitos de violación a los derechos humanos y por corrupción. En su condición de ministro del Interior, Avelino Guillen junto a Mirtha Vásquez constituyeron una comisión multisectorial para que los familiares de los jóvenes Inti Sotelo y Bryan Pintado, asesinados por la Policía Nacional en las movilizaciones contra Manuel Merino, sean indemnizados y que los miembros de la Policía Nacional implicados en este caso sean investigados y sancionados.

Por estos hechos, los sectores políticos vinculados al fujimorismo y a la ultra derecha parlamentaria, así como los altos mandos de la Policía Nacional, nunca vieron con buenos ojos a Avelino Guillen al frente del Ministerio del Interior. Por esa razón, la ultra derecha parlamentaria ya venía preparando un mecanismo de interpelación contra Guillen a quien acusan de “caviar” y de “defensor de terroristas”.

Frente a la renuncia de Mirtha Vásquez, Pedro Castillo hizo público que realizara cambios en todo el gabinete, los cuales seguramente saldrán a la luz en los próximos días. Mientras tanto, la caída del gabinete Vásquez, no solo ha profundizado la crisis del gobierno y a acrecentado la fragilidad del presidente, sino que también ha puesto en evidencia la cercanía de Pedro Castillo a los sectores más conservadores del país, lo cual, seguramente significara el probable alejamiento de algunos sectores que hasta hace poco eran sus aliados.

Va quedando claro que Castillo no solo ha renunciado a todas sus promesas de campaña y se ha convertido en un abierto continuador de las políticas neoliberales que solo sirven para ajustar al pueblo y a los trabajadores como lo veníamos anunciando en notas anteriores, sino que ahora, para aferrarse al poder que ejerce desde la presidencia, el profesor cajamarquino estaría optando por sostenerse en lo más rancio de la política nacional, mientras tanto, su popularidad desciende cada día más y más, como bien lo pusieron en evidencia las últimas encuestas del IEP que le dan un margen de 65% de desaprobación a su gestión presidencial.

Lee también Renuncia Avelino Guillen al ministerio del Interior y se acrecienta la crisis política del gobierno