Este domingo 22 de octubre se realizará el Censo Nacional de Población y Vivienda en todo el país. Algunas observaciones sobre el mismo.
Kevin Wright @kevouv
Sábado 21 de octubre de 2017
Este domingo 22 de octubre, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) del Perú, realizará el censo de población. El Perú está pasando por los debates que se dieron en Bolivia (Censo 2001) cuando "desapareció" la categoría de mestizo y se habilitó la pregunta de autoidentificación étnica como una consecion formal ante las luchas indígenas en Latinoamérica de los últimos años.
¿Inclusión?
Por un lado, a través de un comunicado, el Comité Interinstitucional de Estadísticas de Etnicidad del INEI indicó que "los Censos Nacionales de Población y Vivienda a realizarse el 22 de octubre contienen una pregunta de autoidentificación étnica, cuyo propósito es generar información que permita formular políticas públicas inclusivas y culturalmente pertinentes". Para reponer sobre la “autoidentificación étnica” el Estado ofrece las siguientes respuestas:
“Por sus costumbres y antepasados, ¿Usted se siente o considera?: Quechua; Aimara; Nativo o indígena de la amazonía; Perteneciente o parte de otro pueblo indígena u originario; Negro, moreno, zambo, mulato / afroperuano o afrodescendiente; Blanco; Mestizo; Otro”.
Por primera vez en la historia del Perú, el poder Ejecutivo introduce en las preguntas la posibilidad de identificarse con un grupo étnico nativo o indígena. Sin embargo, no hay relación directa entre preguntas sobre ello y realizar políticas públicas adecuadas. Muchas veces la información recolectada por el Estado termina en manos de los grandes propietarios de la tierra o de la explotación minera, que busca desplazar a estas comunidades que vienen siendo históricamente acosadas por la búsqueda irracional de ganancia de un selecto grupo de explotadores.
De este modo, las autoridades responsables de la elaboración del censo intentan hacer pasar como sinónimo de liberación y autonomía, el simple hecho de interpelar al pueblo peruano en cómo se autodefine étnicamente. Una maniobra “progresista” que no pone en tela de juicio el principal tema de las comunidades indígenas: tierra y territorio.
Por otro lado, hay una evidente omisión respecto a la temática de diversidades sexuales. Responder sólo por “hombre“ o “mujer” es una clara política en contra de quienes necesitan con urgencia una ley de identidad de género que cumpla con las exigencias sociales y legales por las cuales la población disidente sexual y LGTBI vienen luchando sistemáticamente para arrebatarle sus derechos a la clase dominante.
A su vez, es notable la falta de interrogantes sobre los salarios y precios de alquileres, que llevaría a evaluar mejor las condiciones de vida de la clase trabajadora en su conjunto, destacando su relación con la canasta básica familiar y el manejo de los negocios inmobiliarios que golpean contra los que menos tienen.