El Ministerio de Obras Públicas de Nación hizo rodar un spot publicitario homenajeando la obra realizada en la localidad de Mina Clavero, el Centro Modular Sanitario. Una obra que tenía la finalidad de ampliar el servicio de salud en pandemia reforzando infraestructura y aparatología en 19 ciudades turisticas del país, para brindar una mejor atención ante emergencias durante la temporada de verano. Ahora bien ¿cumplió con esa función?. En esta nota te contamos que es y para que se destinó el edificio.
Jueves 12 de agosto de 2021 19:47
Estamos en campaña electoral y el Ministerio de Obras Públicas de Nación también se sumó con spots publicitarios. Destacando la construcción de los Centros Modulares Sanitarios que estaban previstos realizarse en 19 ciudades turísticas del país.
El Centro Modular de la localidad de Mina Clavero, Córdoba, debía estar funcionando a fines del año pasado, en diciembre de 2020. Para ayudar a descomprimir la atención sanitaria durante los meses de vacaciones de verano, donde la zona recibe un gran número de turistas. Pero la inauguración fue realizada tardíamente el 11 de febrero y hasta principios de marzo no se terminó con la obra.
Lo más escandaloso no fue solo su retrasada apertura (cuando ya había pasado más de la mitad de la temporada de verano), sino que además nunca funcionó para lo que estaba previsto, descomprimir la sobre carga del Hospital Regional Dr. Luis María Bellodi que no daba abasto ni en estructura, ni en insumos ni en personal. Mientras que “pregonaban” que era para garantizar la accesibilidad y la equidad para todos los habitantes de estas latitudes, esta obra fue una verdadera puesta en escena, lo que podemos decir una política de puro maquillaje. La obra está destacada en las redes sociales de Facebook e Instagram del ministerio de obras públicas de la nación.
Políticas cosméticas
Desde que abrió sus puertas solo se destinó a hacer testeo de COVID, llevado a cabo por la empresa privada Vittal Emergencias Medicas, que negoció este servicio con el gobierno provincial y que además precarizó a sus trabajadores con jornadas extenuantes, poco personal y con contratos eventuales.
Nunca funcionaron los consultorios externos ni hubo personal esencial asignado para las instalaciones, que debía ser garantizado por el gobierno provincial. Además al día de hoy se sigue esperando la instalación de oxígeno.
El Centro modular Sanitario fue destinado a galpón de reserva en el combate contra el covid. Sin embargo en campaña, el gobierno nacional lanzó sin ningún descaro este anuncio, con el slogan "lo necesitabas, lo hicimos". ¿Es que acaso creen que todo el personal sanitario y la población del Valle de Traslasierra no se dieron cuenta de que nunca funcionó?
Cuando se inauguró de la mano del Ministro de salud Diego Cardozo, Claudio Manzanelli (HPC) intendente de Mina Clavero, Julio Bañuelos legislador departamental (HPC), Carlos Oviedo intendente de Villa Cura Brochero (HPC), autoridades provinciales y nacionales y la presencia virtual del Presidente Alberto Fernández, se prometió un Centro Sanitario con las mejores instalaciones, materiales y equipamiento. En una superficie de 655mts2, anunciaban 9 camas, sala de espera, boxes de testeo, área de aislamiento, sector de monitoreo, shockroom, laboratorio, aspiradores, equipo de rayos, ecógrafo, doppler, respirador de transporte, resucitador para adultos y pediátrico y un ambulancia de traslado. Pero nada de esto se materializó, peor aún se desmanteló. Con la llegada de la segunda ola a la provincia se llevaron el único equipo de rayos portátil, las 11 camas disponibles e insumos para asistir a otros centros de la provincia, quedó entonces literalmente vaciado. Cinismo e hipocresía de los gobiernos de turno cuando se trata de la salud del pueblo, sintonía fina del PJ cordobés y el Frente de Todos.
La salud del pueblo debe ser la prioridad
Frente a este anuncio publicitario no faltaron los comentarios de bronca y enojo de los habitantes del valle. Y es que parece una broma de muy mal gusto. Claro está que la salud pública sigue sin ser una prioridad para quienes gobiernan y eso quedó al descubierto desde comienzos de la pandemia. Faltan recursos, sobran discursos. Y el costo de esta crisis sanitaria sigue cayendo sobre las espaldas de quienes desde el día uno están en la primera línea: los trabajadores esenciales. Quienes vienen soportando extensas jornadas laborales, salarios a la baja, malas condiciones de trabajo, cansancio y precarización laboral.
Así como plantea la precandidata a Senadora por el Frente de Izquierda Unidad, Laura Vilches, la reducción de la jornada laboral a 6 horas, 5 días a la semana y el pase a planta de todos los trabajadores de salud es tarea de primer orden. Un primer paso más que necesario junto al no pago de la deuda externa al FMI para destinar de verdad recursos integrales a la salud pública y no solo políticas cosméticas como lo acontecido en los Centros Modulares Sanitarios.