Las y los brigadistas de Incendios, Comunicaciones y Emergencias, de El Chaltén, realizaron una marcha de 220 kilómetros hasta El Calafate. Fueron cuatro días de caminata, para reclamar por sus derechos laborales, aumentos salariales e indumentarias técnicas necesarias a las autoridades del Parque Nacional Los Glaciares.
Ernesto Zippo Trabajador de Correo Argentino | MAC Rio Gallegos - Sta Cruz
Jueves 6 de mayo de 2021 00:28
La marcha comenzó en la madrugada del 1 de mayo y durante cuatro días, fueron caminando por la Ruta Nacional 40, hasta El Calafate. Durante el trayecto, varias personas se solidarizaron con sus reclamos.
Una vez que llegaron a El Calafate, fueron recibidos por la comunidad, con un cálido acompañamiento. Allí lograron reunirse con las máximas autoridades de I.C.E del Parque Nacional Los Glaciares.
Andrea Torres es una de las brigadistas del Chaltén, que participó de la caminata hasta Calafate. La Izquierda Diario pudo entrevistarla y comentó con más detalles sobre los principales reclamos y cómo seguirán con sus exigencias.
¿Cuáles fueron los principales reclamos que realizaron?
Las brigadas de toda la Argentina tenían tres puntos en común, como pase a planta permanente, mejora salarial y una jubilación acorde. Además de esos puntos, cada Parque Nacional agregaba otros puntos particulares. En nuestro caso es tener vestimenta e indumentaria segura, para las condiciones ambientales en Los Glaciares. También que revisen y aprueben los protocolos de acción ante emergencias y finalmente las estructuras en el convenio colectivo de los brigadistas. Le habíamos pedido reuniones anteriores a la intendenta del Área Protegida Nora Martín, como al jefe de Incendios Comunicaciones y Emergencias de Parques Nacional Los Glaciares Roberto Seguel. Fuimos en nuestros propios vehículos hasta Calafate a principios de abril y nos recibió Roberto Seguel, pero Nora Martín no nos atendió. Entonces pedimos otra reunión con ella, pero no nos respondió. Entonces nuestra idea fue, plantearle que estamos a 220 kilómetros y le demostramos que podemos ir hasta caminando desde la seccional, hasta la intendencia.
¿Cuántas y cuantos trabajadores se desempeñan como brigadistas?
En Chaltén somos once brigadistas en tareas de Incendios, Comunicaciones y Emergencias y otros diez en El Calafate. Todos tenemos el contrato anual, aunque pedimos el pase a planta permanente.
¿Perciben un salario bajo?
Con el convenio actual, aumentó un veinte por ciento, pero seguimos en cincuenta mil pesos o sesenta mil pesos, algunos con categorías más altas llegan a ochenta mil pesos. Pero aquí un alquiler está en veinticinco o treinta mil pesos. También está el problema de que las capas salen sesenta mil pesos y una mochila cuesta treinta mil pesos y no podemos seguir costeando esos precios.
¿Cuál es la tarea específica del brigadista?
En el Parque Nacional hay senderos, que tienen varios kilómetros que podés elegir para recorrer o también se puede escalar. En ambas circunstancias puede haber accidentes como, doblarte un tobillo, caerte o que te baje la presión. También podés perderte por desorientación. Entonces, en esas circunstancias actuamos nosotres. Por eso, el protocolo es importante en su aprobación, para saber lo que se debe hacer. Nosotros fuimos redactando el protocolo hace cuatro años, de acuerdo a la experiencia de diez años de trabajo en la seccional.
Ustedes llagaron a Calafate el 4 de mayo. ¿Fueron atendidos por las autoridades de Parques Nacionales?
Por suerte sí. Finalmente nos atendieron la intendenta, el coordinador administrativo y la jefa de usos públicos. Se reunieron con nosotros, la brigada de Chaltén y Calafate, que nos esperaron a la entrada de Calafate.
¿Hubo soluciones a sus reclamos?
Sabíamos que no regresaríamos con calzados y camperas nuevas, pero sí logramos un acta de compromiso, para cumplir con reuniones virtuales a partir de la semana que viene, para trabajar en la estructura, que es una especie de organigrama. Después trabajaremos en los protocolos. La cuestión de la vestimenta es un poco más difícil por los presupuestos de los gastos administrativos. Entonces decidimos que no vamos a comprar la ropa, ni vamos a usar nuestra ropa. Vamos a trabajar a reglamento y no realizaremos tareas en las que no tengamos la indumentaria adecuada. Tenemos que estar protegidos con la ropa institucional. Es posible, que aquí en el Parque Nacional sea la primera vez que se toman algún tipo de medidas de parte de los trabajadores y trabajadoras.
A nosotres nos encanta nuestro trabajo, pero nunca habíamos pensado que gastamos quinientos mil pesos en nuestra ropa de trabajo e insumos técnicos para ir a la montaña, en vez de esperar a que nos provea la administración.