El candidato presidencial del sello “La Libertad Avanza” quiso evadir las acusaciones sobre los aportes de sectores del peronismo a su fuerza política. Para eso, acusó a Juntos por el Cambio de nutrirse de kirchneristas. Pero no desmintió los acuerdos por abajo con “renovadores” que responden al ministro de Economía. “¡Qué me vienen a hablar!”, dijo incómodo.
Miércoles 13 de septiembre de 2023 11:01
Javier Milei habló en la mañana de este miércoles por Radio Continental. En conversación con el animador Eduardo Serenellini, el ultraliberal candidato reconoció (por omisión) que parte del armado de sus listas en algunos distritos se hizo con colaboración de referentes del massismo y otras alas del peronismo.
Así, el libertariano le dio más fundamentos a las acusaciones llovidas en las últimas semanas desde las más variadas extracciones, desde dirigentes de JxC hasta Viviana Canosa; desde ministros k como Sergio Berni hasta excandidatos k como Juan Grabois.
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Fiel a su retórica encubridora de sus verdaderos intereses, Milei insiste con la idea de que hay una “grieta moral” entre su espacio y la “casta” política representada tanto por Unión por la Patria como por Juntos por el Cambio . Y aprovecha la baja performance de ésta última coalición (al menos según las encuestas) para anticipar que le tocará disputar el primer puesto con el oficialismo, sea o no con balotaje.
Pero la supuesta línea divisoria entre Milei y “la casta” se hace cada vez más difusa cuanto más se encarga el liberfacho de explicar cómo llegó a conformar su fuerza política electoral nacional. Incluso se ve en problemas para responder aún cuando quien le pregunta es un amigo, como Serenellini.
“Negri habla de que vos tenés un pacto con Massa”, le dijo el animador radial al candidato. Y él se puso a explicar: “A ver, yo teng, sup, a ver… El señor Mario Negri que dé explicaciones de por qué votó a favor de la nacionalización de YPF, él es cómplice de la decadencia argentina, ¿de qué puede hablar ese caradura?”. Luego agregó que “hay 34 diputados que hoy son parte de Juntos por el Cambio que votaron a favor de eso… vamos”.
Enseguida Milei dijo que “entre bomberos no se pisan la manguera” y que “al momento de votar en contra de los argentinos de bien siempre votan a favor del bolsillo y el curro de los políticos”, en referencia a las peleas electorales entre las dos coaliciones gobernantes.
Y como intentando responder a la inquietud de su entrevistador, Milei no hizo más que confirmar los rumores y denuncias de sus acuerdos con sectores del peronismo. “Qué me vienen a hablar de los acuerdos con Massa si ellos tienen acuerdos con kirchneristas, ¿o no? ¿O acaso no tienen a (Miguel Ángel) Pichetto que fue durante 16 años el jefe de la bancada kirchnerista que le cubrió las espaldas a Cristina para que no vaya presa y después estuvo en la fórmula con (Mauricio) Macri? ¿O acaso no tienen a un tipo como (Martín) Lousteau que fue el ministro de Economía de Cristina Fernández de Kirchner y dejó al país al borde de una guerra civil?”, graficó Milei. Como dice el dicho, el pez por la boca muere.
Habiendo comprendido el mensaje de su amigo entrevistado, el conductor del programa cambió enseguida de tema. Bien podría haberle repreguntado si, más allá de lo que Juntos por el Cambio hizo con kirchneristas que se pasaron de bando, él efectivamente tiene o no un pacto con Massa. Incluso hay muchos ejemplos para mostrarle respecto a exfuncionarios (algunos de renuncia muy reciente), de diversas extracciones políticas tradicionales, que saltaron la “grieta moral” y hoy se sumaron al carro ganador. Pero no, mejor no hablar de ciertas cosas.
Como detalló Juan Astiazarán en una reciente columna en este diario, el peronismo fue “un factor fundamental” para el avance de Javier Milei a nivel nacional, pero sobre todo en el conurbano bonaerense, territorio clave en términos económicos, sociales y electorales. Un aporte de las huestes peronistas para “levantar” a Milei apostando a “dividir los votos de Juntos por el Cambio y que incluyó el armado de sus listas con candidatos del PJ, a pesar de los discursos sobre ‘enfrentar a la derecha’”.
Entre muchos ejemplos de quienes acusan a Milei, se encuentra el neuquino Carlos Eguía, quien fue candidato a gobernador por Neuquén de La Libertad Avanza, pero luego de las elecciones provinciales se fue acusando de “bosta” y “más chorro que los chorros” al líder de ese espacio y a su hermana Karina Milei.
Otro ejemplo se dio un mes antes de las PASO del 13 de agosto, cuando en una recorrida por Tigre Milei fue “escrachado” por gente que quedó afuera de las listas libertarianas luego de una negociación con punteros de Massa y Malena Galmarini. Ese caso derivó en una denuncia desde LN+ de la exsocia de Milei, Viviana Canosa, quien con aparente dolor motorizó una infructuosa campaña en contra del candidato y en favor de Bullrich.
Efectivamente, en Tigre las listas de LLA las encabeza Juan José Cervetto, un massista de la primera hora que desde 2013 integró el Frente Renovador . A Cervetto lo sigue Adriana La Magna, quien se encargó de impugnar en el distrito la candidatura de Julio Zamora, exdiscípulo de Massa. Sin éxito, pretendieron dejar fuera de juego al actual intendente para empujar un poco más la candidatura de Galmarini, quien terminó perdiendo la interna en la “cuna” del massismo.
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Otro ejemplo es el de Sabrina Sabat, quien pasó de ser funcionaria del Ministerio de Transporte bonaerense con Axel Kicillof a integrar las listas libertarianas de candidatos a diputados por la quinta sección electoral en la Provincia de Buenos Aires. Con olfato ganador, tras ser directora de Servicios Auxiliares del ministerio que conduce el ultramassista Rodolfo D’Onofrio, en junio Sabat renunció al cargo y estampó su nombre en las boletas de LLA.
Ejemplos hay varios. A ellos se pueden sumar los coqueteos de burócratas sindicales de peso como el gastronómico Luis Barrionuevo (exfanático de Menem, de Duhalde, de Massa y de Wado de Pedro) y el constructor Gerardo “Batallón 601” Martínez (exmenemista, exduhaldista, exkirchnerista y exmacristas).
Pero tal vez lo más relevante es que a esos ejemplos, necesariamente, se llega luego de todo tipo de negociaciones y negociados entre los armadores de Milei y quienes llevan años alimentando la “casta” con un personal que poco y nada tiene de principios al momento de buscar la preservación de puestos de poder en las instituciones del Estado. La careta liberfacha no se cae sólo por las arengas progenocidas de Victoria Villarruel.
Milei cuestionó por Radio Continental a la coalición que lleva a Patricia Bullrich como candidata, “que utiliza su brazo mediático para perseguir a cada una de las personas” que trabajan con él. “Con este nivel de violencia y de deshonestidad intelectual con las que trabaja Juntos por el Cambio, después hablan pestes de los peronistas y hacen cosas diez mil veces peor que los peronistas”, dijo Milei dándole un nuevo guiño a los sectores políticos con los que viene haciendo acuerdos en intendencias y provincias.
Milei, Massa, Bullrich, peronistas de todos los colores, macristas y demás exponentes de la fauna capitalista luchan en el barro para alcanzar puestos y lugares de poder en medio de una crisis que, además de económica y social, es profundamente política. Sólo el Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad (FITU) , con la fórmula presidencial de Myriam Bregman y Nicolás del Caño, muestra otra perspectiva y es consecuente con ella, lo que incluye listas llenas de trabajadoras y trabajadores, docentes, mujeres luchadoras, personal de la salud pública, estudiantes e intelectuales ubicados sin dudar del lado de las clases populares. Todas y todos socialistas. Sin explotadores ni opresores como Milei y compañía.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario