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Red Internacional
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CHARLA. Crisis climática y fondos europeos: un nuevo ajuste capitalista pintado de verde

Jueves 7 de octubre - 18:30 - Sigue desde aquí la charla ’Crisis climática y fondos europeos: nuevo ajuste capitalista pintado de verde’ en el que participarán el ambientólogo Marc Cerdà y Pablo Castilla de la agrupación juvenil ContraCorrent.

Miércoles 6 de octubre de 2021

Xerrada Crisi climàtica amb Marc Cerdà i Pablo Castilla - YouTube

Este jueves 7 de octubre se realiza, en el Casal de Barrio Pou de la Figuera de Barcelona, el ​​coloquio ’Crisis climática y fondos europeos: nuevo ajuste capitalista pintado de verde’ organizado por Esquerra Diari. En la charla participarán Marc Cerdà, ambientólogo y miembro del Observatorio Crítico del Cambio Climático, y Pablo Castilla, portavoz de la agrupación juvenil ContraCorrent.

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia es el proyecto del gobierno del PSOE y Unidas Podemos para el uso de los fondos NGEU durante los próximos años. El Estado español recibirá un total de 140.000 millones. Hasta el año 2023 recibirá un total de 72.000 millones de euros que no deberán ser devueltos, a diferencia de la suma restante que podrá ser solicitada hasta 2026 y que sí debería ser devuelta.

Entre sus objetivos oficiales se encuentran "la transición ecológica, la transformación digital, la cohesión territorial y social, y la igualdad de género". El punto ecológico aparece como una de las principales estrellas del proyecto. Las partidas destinadas a una "movilidad sostenible, segura y conectada" serán de las más cuantiosas, entre las principales apuestas de esta inversión se encuentra el desarrollo del hidrógeno verde y el vehículo eléctrico. En este marco se plantea también la "transición energética justa e inclusiva", otro de los grandes pilares de este proyecto donde las energías renovables y el hidrógeno verde son grandes protagonistas.

Un proyecto que, lejos del discurso de "transición ecológica", tiene una letra pequeña mucho menos ecofriendly. Por un lado, porque la fabricación de transportes eléctricos y sus baterías a partir de cobalto, litio y manganeso requiere un alto consumo de energía, además de incrementar la explotación extractivista de estos minerales, en su mayoría en países semicoloniales donde operan las multinacionales europeas.

Por otra parte, el desarrollo de energías renovables bajo control de las mismas empresas energéticas responsables del actual modelo, que se continuará realizando tomando sus cuentas de beneficios como única guía, no supondrá otra cosa que la devastación del territorio para construir mega parques eólicos o fotovoltaicos. Una cosa a la que ya nos tienen acostumbrados.

Revestido de letra "progresista", el plan del gobierno no es más que capitalismo verde puro y duro que no cuestiona el control privado de sectores estratégicos como el energético. De hecho, establece un marco ideal para que las grandes empresas españolas, las que llevan meses sobrecargando el precio de la luz, entren a sacar provecho reforzando así un sistema donde los recursos están al servicio de la minoría que los posee y no de la mayoría social.