Delegado de la Congregación Marista de Chile reconoce que era costumbre silenciar los casos de abuso sexual amparándose en el "secreto de confesión".
Martes 9 de enero de 2018 00:15
A una semana de la llegada del Papa Francisco al país, nuevamente toma protagonismo el encubrimiento de abusos sexuales a menores por parte de una institución católica. Esta vez se trata de la Congregación Marista de Chile.
Así revelaron al diario español El Periódico, el delegado provincial, Mariano Varona, Héctor Villena (asesor de comunicación) y Ernesto Reyes (representante provincial), quienes reconocieron que los casos de abusos sexuales se conocían, pero se habrían mantenido ocultos por más de 30 años, hasta que 30 ex estudiantes se atrevieron a denunciar los hechos.
De acuerdo a lo declarado por Varona "jamás vimos nada. Y si alguien lo vio y avisó al director, él nunca lo transparentó. Cosa que solía ser costumbre”. Esto lo dijo tras ser consultado por los delitos del religioso español Abel Pérez Ruiz, quien en agosto de 2017 reconoció ante el Ministerio Público haber cometido abusos sexuales durante décadas en al menos dos colegios que estaban a cargo de la orden.
Sin embargo, las denuncias existían desde el año 1981, y el mismo Varona estaba al tanto de estas, pero "no creí que se tratara de abusos sexuales, sino más bien de juegos eróticos y de fotografías de desnudos entre Armando y el muchacho”, le afirmó al medio español.
Según Varona, muchos de los casos fueron silenciados bajo el pretexto de la "confesión", una justificación repetida y manoseada por los representantes de las distintas instituciones en las que se han destapado este tipo de casos. "Lo que me contó a mí era como un secreto de confesión. No correspondía denuncia. De todos los formadores que escucharon otros casos ninguno presentó ninguna denuncia. Lo que correspondía era ayudar a la persona a enfrentar la situación", se justificó el vocero de la Congregación.
Abel Pérez Ruiz, quien además ejercía como profesor de matemáticas, tiene más de 20 denuncias por abuso sexual a menores. Con él se completó un total de siete maristas acusados en Chile: Luis Cornejo (ocho víctimas), Armando Alegría (una víctima) y Luis Izquierdo (una víctima), todos chilenos; y otros tres maristas de origen español: José Monasterio (dos víctimas), Adolfo Fuentes (una víctima) y Jesús Castañeda (una víctima).
En Chile, los maristas están presentes en 12 colegios: cinco subvencionados y siete establecimientos privados, a los que asisten más de 15 mil estudiantes.
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