El embajador chino, Cui Tiankai, sostuvo en declaraciones a la prensa que China tomará contramedidas en la “misma proporción” y escala si Estados Unidos impone nuevos aranceles sobre sus productos.
Miércoles 4 de abril de 2018
La idea de guerra comercial fogueada por el presidente estadounidense Donald Trump, primero con el anuncio de aranceles a las importaciones de acero y aluminio; y luego con la aplicación de nuevos aranceles a los productos chinos, pusieron en alerta a China.
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Ayer, desde la ciudad de Washington, Cui Tiankai, el embajador chino en Estados Unidos, confirmó que su país tomará contramedidas en la “misma proporción” y escala si Estados Unidos impone aranceles adicionales sobre productos chinos.
Las declaraciones del embajador chino se dan de manera preventiva días antes del esperado anuncio oficial sobre la imposición de aranceles estadounidenses por un valor de entre 50.000 y 60.000 millones de dólares a las importaciones chinas.
El fundamento de la medida esta relacionada a la investigación de la Sección 301 de la Ley de Comercio Exterior de Estados Unidos (1974) iniciada por el presidente Donald Trump, y hace eje en las acusaciones de robo de propiedad intelectual y transferencia forzada de tecnología por parte de China.
Funcionarios estadounidenses explicaron que los aranceles afectaran a los productos que se benefician el programa de desarrollo industrial de Pekín “Made in China 2025”.
Claramente desde Pekín niegan tales acusaciones y advierten: “Si lo hacen, ciertamente tomaremos contramedidas de la misma proporción, la misma escala y la misma intensidad”, dijo Cui en una entrevista publicada en la página web de China Global Television Network (CGTN).
Y agregó: “China ha estado fortaleciendo sus esfuerzos y nuestro sistema legal en este tema en particular, y estamos haciendo buenos progresos.”
En consecuencia, este domingo desde China anunciaron como respuesta la aplicación de aranceles por un valor de 3.000 millones de dólares a las importaciones de alimentos y otros bienes estadounidenses.
Mientras varios países como Canadá, México, Argentina, Brasil y la UE han sido exceptuados de la aplicación de aranceles a las importaciones de acero y aluminio, las amenazas de EE. UU. con China podrían avanzar y así consolidarse la aplicación de aranceles. Otro frente de negociación que mantiene abierto Trump es la eterna negociación de cada punto del TLCAN.
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