El Banco Popular de China devaluó ayer el yuan, un 2 por ciento en relación al dólar; buscando generar un aumento en sus exportaciones, tras la merma sufrida en los últimos meses.
Miércoles 12 de agosto de 2015
Fotografá:EFE/ROLEX DELA PENA
Fotografá:EFE/ROLEX DELA PENA
En el día de ayer, el Banco Popular de China tomo la decisión de devaluar el yuan casi en un 2 por ciento con respecto al dólar, para generar un repunte en las exportaciones que vienen en caída en los últimos meses. Hasta el momento, el comercio exterior ha bajado un 7,3% con respecto al mismo periodo del año anterior, una cifra muy alejada de los objetivos previsto para este año, que rondaban un crecimiento del 6%.
Según cables oficiales, el organismo fijó la tasa media de referencia en 6,298 dólares, alcanzando una depreciación del 1,86% con respecto a la cifra del lunes, convirtiéndose en la mayor devaluación en décadas.
A través de un comunicado público, un funcionario del organismo declaraba que se trata de una "depreciación excepcional" con el objetivo de que el tipo de cambio "refleje mejor las fuerzas del mercado".
Mientras muchos analistas coinciden en remarcar que con la devaluación implementada el Gobierno pretende apuntalar la competitividad de las exportaciones chinas. Para otros en cambio el motivo de la devaluación fue lograr que el yuan sea incluido en la cesta de monedas de "Derechos Especiales de Giro" del FMI, ya que la devaluación aplicada no alcanzaría para aumentar las exportaciones del gigante asiático.
El yuan y el dólar
China se enfrenta a un año que expone con mayor regularidad las contradicciones de su economía. Durante el mes de julio vimos el desplome de las plazas financieras de Shanghái y Shenzen, con caídas que alcanzaron los 8 puntos y pusieron en alerta a las principales plazas bursátiles del mundo.
Es probable que, al menos en parte, las medidas del Gobierno estén dirigidas a repuntar las exportaciones abaratando los productos chinos hacia el mundo, tratando al mismo tiempo de sobrellevar con calma los enlentecidos ritmos de crecimiento económico que atraviesa el gigante asiático.
La devaluación del yuan tiene lugar en un escenario del comercio mundial donde la depreciación de “monedas competidoras”, se da con regularidad. De esta forma, el yuan se fortaleció más de un 21% con respecto al yen japonés y más de 11% con respecto al won surcoreano en el último año, perdiendo competitividad. La cotización de la moneda de su principal socio comercial, el euro, también se ha depreciado más de un 17% frente a la divisa china.
El acuerdo alcanzado entre Grecia y sus acreedores, también en el día de ayer, que proveerá al país heleno de un “tercer rescate”, fue un factor más que influyó al momento de aplicar la devaluación del yuan.
Repercusiones de la devaluación china
La Unión Europea, a través de un vocero, hizo pública su posición favorable con respecto a la devaluación del yuan, “Consideramos que se trata de un paso positivo". La medida muestra un cambio en el régimen de operaciones que permitirá "reflejar mejor el equilibrio entre la oferta y la demanda" en los mercados de divisas, agregaba el vocero de la UE.
Uno de los candidatos presidenciales de los EEUU por el partido republicano, el magnate Donald Trump, dijo que la devaluación del yuan en China sería "devastadora" para Estados Unidos. Y desde su mirada catastrófica, agregaba: "Simplemente nos están destruyendo". Trump la emprende desde hace tiempo contra la política cambiaria de China.
Mientras algunos funcionarios de los bancos centrales de la región, coinciden en opinar que la medida podría de alguna forma reactivar el crecimiento de China, y con ello convertirse en motor que empuje a otras economías.
Por último, las bolsas chinas cerraron dispares el martes luego de la decisión del banco central que beneficiará a los exportadores, mientras golpeó a las acciones de las aerolíneas y los importadores.
El índice CSI300 de las principales acciones que cotizan en Shanghái y Shenzhen cayó un 0,4 por ciento, a 4.066,67 puntos, mientras que el índice compuesto de Shanghái cerró estable a 3.927,91 unidades. "Por un lado, la medida hace que los activos domésticos sean menos atractivos; por otro lado, la devaluación puede acelerar la salida de capitales, desencadenado un ajuste pasivo de la liquidez", señaló un analista de mercado.
El gobierno de la República Popular de China ha mostrado que es capaz de aplicar una batería de medidas intentando resolver los problemas que presenta su economía. Las contradicciones que se exponen cada día, son expresión de problemas estructurales que aunque traten de ser resueltos de manera parcial, siguen marcando los límites que encuentra la segunda economía del mundo que intenta convertirse en una potencia imperialista.
Guadalupe Bravo
Nacida en Trenque Lauquen, Provincia de Buenos Aires en 1985. Es economista, recibida en la UBA. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2004. Coedita la sección de Economía de La Izquierda Diario.