El consumo de acero en China cayó por primera vez desde el año 2000. Aunque las principales empresas mineras extractoras de hierro pronostican un negocio alentador hacia adelante, la baja en las exportaciones y en el sector de vivienda, encienden señales de alerta sobre la posibilidad de que se sostenga el crecimiento al 7,5%.
Sábado 27 de septiembre de 2014
El consumo de acero de China cayó este año por primera vez desde al menos el año 2000, debido a un menor crecimiento económico, lo que lleva a un sobrante de mineral de hierro en el país y una caída de más de 40 % en los precios de la materia prima utilizada en la fabricación de acero. Según declaraciones de Wang Xiaoqi, vicepresidente de la Asociación Siderúrgica de China, el consumo de acero de China cayó un 0,3 por ciento a 500 millones de toneladas en los primeros ocho meses del año.
A pesar de la baja, las principales mineras globales como Vale y Rio Tinto, que han invertido miles de millones de dólares en la extracción del mineral de hierro, están convencidos de que la demanda china todavía tiene un amplio margen de desarrollo, al considerar que el proceso de urbanización tiene al menos una década más de crecimiento. Vale, el productor de mineral de hierro más grande del mundo, está apuntando a elevar su producción anual a 453 millones de toneladas en 2018 desde 306 millones de toneladas el año pasado.
Por su parte, esta semana se conoció a través de informes oficiales y privados de China, que el crecimiento manufacturero probablemente se habría estabilizado, luego de una caída inesperada en agosto a mínimos de los últimos 6 años.
Los cambios en la demanda del acero tienen por origen una baja en las exportaciones y en el mercado de viviendas, pero como trasfondo un proceso de cambio profundo en el funcionamiento de la economía del gigante asiático que pone en señal de alerta a la industria siderúrgica. Desde hace unos años la economía de China comenzó a centrar su crecimiento en el consumo, cada vez más lejos de la inversión que ha alimentado años de expansión masiva en el sector siderúrgico de China.
Este giro hacia el mercado interno y el consumo, encuentra resistencia en las empresas multinacionales extranjeras que ven en las barreras entre provincias y en el apoyo a las empresas estatales como dominantes en sus respectivas aéreas, algo que pone un límite a la expansión de la economía del gigante asiático, tal como dejó entrever, el presidente de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China.
La débil demanda y la sobrecapacidad de producción ha despertado una gran tensión en el sector siderúrgico, dado que el gobierno de Pekín no está demasiado interesado en el rescate de empresas como lo ha hecho antes por miedo a hinchar sus deudas incobrables.
Sinosteel Corp, el mayor comerciante de acero de propiedad estatal China, afirmó que se enfrenta a problemas financieros debido a las facturas pendientes de pago de los clientes, pero negó los rumores de que está luchando por los préstamos vencidos que ascienden a 10 mil millones de yuanes ($ 1630 millones).
Si se pone en duda el pronóstico de crecimiento al 7,5% anual en China, se estarían agregando nuevos interrogantes, cuando las principales economías del mundo enfrentan una débil recuperación en Estados Unidos y una Europa estancada.