La economía china habría perdido impulso en agosto y algunos economistas redujeron el pronóstico de crecimiento para 2014. El gobierno estaría menos enfocado en alcanza la meta del 7,5% para un período de lento crecimiento.
Datos que mostraron que la economía china perdió fuerza rápidamente en agosto llevaron a algunos economistas el lunes a reducir sus pronósticos de crecimiento para el 2014 en ese país.
Martes 16 de septiembre de 2014
UBS rebajó sus proyecciones en el año a 7,2 por ciento, desde 7,3 por ciento; Barclays Capital redujo su proyección a 7,2 por ciento, desde 7,4 por ciento; mientras que ING revisó a la baja sus previsiones a 7,4 por ciento, desde 7,5 por ciento.
Durante el fin de semana, datos mostraron que la producción fabril en China creció a su ritmo más débil en casi seis años en agosto, mientras que lecturas más débiles en inversión, ventas minoristas e importaciones revelaron la perspectiva de una economía que enfrenta dificultades por ganar ímpetu pese a recientes medidas de estímulo.
"Nuestra revisión a la baja se basa en la convicción de un cambio en la actitud del Gobierno” que estaría menos enfocado en alcanzar la meta de crecimiento de un 7,5 por ciento, dijeron analistas de Barclays en una nota.
La desaceleración en los datos también indicaron que los bancos están siendo más cautos en relación a los créditos, especialmente en medio de crecientes presiones en las hojas de balance de las compañías y una arraigada desaceleración en el sector inmobiliario, un motor clave de crecimiento económico.
El total agregado de financiación social de China, una medida amplia de la liquidez en la economía, fue de 957.400 millones de yuanes (155.880 millones de dólares) en agosto, frente a 273.100 millones de yuanes en julio, el más débil en casi seis años, mostraron datos la semana pasada, indicando que los niveles de crédito estuvieron muy por debajo del promedio.
Recientes comentarios de altos funcionarios chinos dieron a entender que el Gobierno se estaba preparando para un período de lento crecimiento. El primer ministro Li Keqiang dijo la semana pasada que China no puede depender de un crédito flexible para impulsar su economía, agregando que es difícil para el país evitar fluctuaciones de corto plazo en el crecimiento.
Aunque la última serie de datos añaden presión para que el banco central expanda su política monetaria, economistas consideran que Pekín estaría reacio a lanzar cualquier medida masiva e importante, como reducir las tasas de interés, y preferiría optar por pequeñas medidas específicas por ahora.
"Con ayuda de las exportaciones netas, el crecimiento del PIB en el 2014 puede permanecer levemente por encima de un 7 por ciento", escribieron economistas de Gavekal Dragonomics, una firma de investigación económica. "Sin embargo, incumplirá con la meta del Gobierno de un 7,5 por ciento", agregó.