El dirigente del Frente de Izquierda Unidad se refirió al escándalo de la vacunación VIP que involucra a dirigentes políticos, líderes sindicales y empresarios.
Viernes 19 de febrero de 2021 23:19
La Izquierda Diario conversó con Christian Castillo, dirigente del PTS en el Frente de Izquierda Unidad, sobre el escándalo de la vacunación a funcionarios, periodistas y empresarios que explotó este viernes después de que Horacio Verbitsky confesara en la radio que se había vacunado por ser amigo del ahora exministro Ginés González García.
¿Cuál es tu opinión frente al escándalo que se desató hoy después de las declaraciones de Verbitsky?
El escándalo de hoy es el punto más alto de algo que ya se venía viendo con denuncias de privilegios a nivel de municipios, a nivel de provincias y que en este caso pone de manifiesto lo que para los funcionarios es algo habitual: primero están ellos, sus familiares, sus amigos y después el pueblo común. Es la coronación de multitud de privilegios que tienen. Por otro lado está ligado a la escasez de vacunas que hoy hay en nuestro país y a nivel internacional, y que ha hecho que escándalos como este se produzcan en distintos países como Chile y Perú.
Además muestra el doble discurso del Gobierno, que por un lado dice “nos salvamos todos”, “El Estado te cuida” pero al final vemos este sálvese quien pueda, donde está el poder económico, donde están los funcionarios y miembros del poder político. Incluso algunas legislaturas quisieron declararse “trabajo esencial”. Así lo sugirieron también algunos diputados en el Congreso Nacional para estar primeros en la fila de quienes reciben las vacunas.
¿Qué refleja, en términos de casta política, que altos funcionarios hayan montado el vacunatorio VIP?
Es evidente que el capitalismo funciona así. Los funcionarios políticos tienen ingresos de tipo gerencial y multitud de privilegios. Por eso permanentemente recurren a prebendas y todo tipo de favores a sus conocidos y amigos. Esta es la coronación de esto. Ahora, es también el poder económico. De hecho hay algunos empresarios que están metidos en el listado. Entre ellos tienen buenas relaciones y se protegen antes que al común de la población que ha venido sufriendo una angustia enorme, muchos han tenido fallecimientos de seres queridos. En medio de esa angustia de no poder acceder enseguida a la vacuna, de que se haya retrocedido enormemente en el plan, salta esto que ha producido una bronca muy grande, empezando por las y los trabajadores de la salud, que todavía no han sido vacunados y en el medio hay quienes tienen privilegios.
¿Cómo ves que esto puede afectar políticamente al Gobierno? ¿Creés que con la salida de Ginés pueden calmar las aguas?
Más allá de la salida de Ginés García, esto es un golpe a un discurso gubernamental que pretendía que estaba antes que nada el interés de la población, que "nos salvamos entre todos" y acá al menos se ve la conducta de varios funcionarios que han hecho primar esto. Pero insisto, también se ha visto en municipios y en otras provincias, como en Santa Cruz, en Henderson, en el caso de la provincia de Buenos Aires, y seguramente veremos otros casos en estos días, porque es un fenómeno generalizado que no se detiene acá más allá de que ahora haya saltado este caso.
También lo que tiene que ver es la forma en la cual se están generando las vacunas, a partir de grandes laboratorios que están haciendo enormes ganancias. Pfizer va a ganar U$S 15.000 millones este año y calcula que U$S 50.000 millones el año que viene. AztraZeneca también ha tenido ganancias extraordinarias. Entre los laboratorios y los Estados con capacidad de producción hacen negocios mientras la población mundial pasa meses antes de vacunarse más allá de que esto podría hacerse liberando las patentes y permitiendo que se fabriquen las vacunas en numerosos países donde no se puede hacer porque no están los acuerdos. Este es un punto central, porque vemos funcionarios que se benefician y grandes negocios capitalistas mientras la población sigue siendo víctima del coronavirus.
¿Qué puede cambiar con el nombramiento de Carla Vizzotti?
Más allá de si nombran a Vizotti para el cargo, el problema es más general: toda una gestión de la pandemia donde ha habido muchísima improvisación por parte del Gobierno, donde la oposición de derecha ha sido una cosa increíble, con denuncias de que la vacuna rusa era “envenenamiento”, incluso denuncias penales que le han hecho al propio Alberto Fernández por parte de gente de juntos por el Cambio, alentando un discurso paranoico contra la Sputnik para favorecer a Pfizer.
Dentro de toda esa improvisación, un cambio de ministro puede salir mejor o peor desde el punto de vista de su gestión, pero lo que no hay es un control de plan de vacunación por parte de las y los trabajadores de la salud que es lo que creemos nosotros que debería haber. Porque además lo han dejado al arbitrio de cada estamento: Nación le transfiere a las provincias, las provincias a los municipios y cada uno se hace cargo y reparte como quiere. No hay un control real de la población en su conjunto.
El plan de vacunación tiene que ser muy transparente, pero dentro de lo cual hay que hacer una pelea muy grande por la liberación de las patentes, porque en Argentina hay capacidad de los laboratorios públicos para producir y sin embargo esto no va a ocurrir. AstraZeneca produce en un laboratorio privado de Hugo Sigman. Pero además, todos los laboratorios deberían ser puestos bajo control estatal mientras dure la pandemia, porque todos los recursos de la humanidad tienen que estar a disposición de crear la vacuna, lo cual no está ocurriendo. Lo que se comenta del convenio con Rusia para producir localmente sería en laboratorios privados, lo cual es un escándalo. Entonces más allá de quién sea el ministro o la ministra, acá hay una orientación de conjunto improvisada que no cuestiona los límites que le pone el propio sistema capitalista respecto de cómo se gestiona la pandemia, donde con la vida y la muerte de millones de personas están lucrando unos pocos monopolios.
¿Frente a la crisis de las vacunas, qué propone la izquierda?
Lo primero que proponemos desde la izquierda es la liberación absoluta de las patentes y la centralización del sistema de salud, incluyendo a los laboratorios, juntando tanto los recursos del sector público y privado para empezar la producción inmediatamente, en acuerdo con los países latinoamericanos y que mientras tanto, el plan de salud sea controlado por organizaciones de los trabajadores y trabajadoras del sector de salud para que haya un control popular y estricto del plan de vacunación y que no haya el mínimo privilegio para nadie.
Reproducimos a continuación la participación de Castillo en Crónica TV en la tarde de este viernes, donde planteó las posiciones de la izquierda.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario