El rol de matones enviado por las patronales para que trabajadores que realizan alguna acción de fuerza desistan de ella, ahora lo ejerce la Gendarmería. La misma que en esa provincia provocó la desaparición y muerte de Santiago Maldonado y donde la Prefectura asesinó a Rafael Nahuel
Viernes 14 de septiembre de 2018
Sucedió en estos días en la provincia patagónica. Los trabajadores de cooperativas prestatarias del servicio eléctrico en Chubut, hace 5 meses que no cobran. El sindicato lanzó un quite de tareas y la Gendarmería, como matones enviados para amedrentarlos, los amenazó para que levantaran la medida.
Las Cooperativas que distribuyen el servicio eléctrico en la provincia, mantiene una deuda con Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico) y la AFIP que asciende a $2.500 millones, esto viene produciendo problemas en la prestación del servicio en casi toda la provincia y derivó en una crisis energética.
En ese marco, el sindicato de provincial de Luz y Fuerza resolvió plantear un quite de tareas, que los trabajadores estaban acatando. Ante esta medida de fuerza, el escuadrón 38 Río Mayo de Gendarmería Nacional, que comanda la ministra de Seguridad Patricia Bullrich–defensora de la “mano dura” y la “doctrina Chocobar”-, primero amenaza con cerrar los pasos fronterizos Coyhaique y El Triana, cerrando el 10 de septiembre uno de ellos. El argumento para eso fueron las medidas de fuerza de los trabajadores y “cortar de manera dolosa la energía”.
Esto además de que habilitaba a que cualquier juez o fiscal pueda actuar de oficio, la misma fuerza represiva ya daba una opinión jurídica (“corte doloso”)
Lo segundo que hizo esa Fuerza fue dirigirse, siempre mostrando sus armas, hacia los trabajadores con la excusa de “consultarlos” por las medidas de fuerza. Luego de esa “consulta” es el mismo escuadrón que saca un comunicado, planteando que los obreros les habían comunicado que levantan el corte del suministro eléctrico.
Ante esto, la seccional de Luz y Fuerza denunció que “No compete a las fuerzas de seguridad juzgar o calificar el accionar de las personas, mucho menos descalificar el ejercicio de derechos constitucionales como es el derecho a huelga”.
Se trató de una clara intromisión de Gendarmería en acciones de trabajadores que reclaman por sus salarios, con intento de generar un enfrentamiento entre los obreros y el resto de la población, que por ejemplo, usa cotidianamente esos pasos fronterizos.
Vía libre para una fuerza represiva que en la Patagonia protege a los terratenientes, delincuentes que robaron grandes extensiones de tierra a los pueblos originarios de la región – ¡hasta causes de ríos se robaron!, encerrándolos en su “propiedad”-.
Fuerzas represivas al servicio de las empresas y el agropower.

Redacción
Redacción central La Izquierda Diario