Cerca de 150 conexiones simultáneas a través de la plataforma zoom, dieron vida al Encuentro metropolitano convocado por el Comité de Salud y Seguridad del hospital Barros Luco. El debate giró en torno a qué medidas se requieren para que la crisis la paguen los grandes empresarios y no la clase trabajadora y el pueblo.
Martes 23 de junio de 2020
Trabajadoras, trabajadores, pobladores, secundarios, universitarios, jubilados se conectaron al Encuentro abierto, convocado para discutir cómo hacer frente a la catástrofe sanitaria y económica empujada por el gobierno criminal de Piñera. La instancia fue convocada por el Comité de Salud y Seguridad del Hospital Barros Luco, que ha realizado diversas asambleas y acciones de coordinación entre trabajadores de la salud, estudiantes y pobladores, con la consigna “Salud, pan y trabajo. Fuera Piñera”.
En la instancia no sólo se compartieron las realidades de los distintos sectores presentes, sino que también se abordaron los principales debates políticos y las urgencias planteadas por una situación de crisis sanitaria y social. Esto, partiendo por denunciar el rol criminal del gobierno de Piñera y la complicidad de la oposición, que no ha hecho más que votarle sus principales leyes y salvar al gobierno en la cocina del año pasado y en el acuerdo nacional firmado hace unas semanas.
De la instancia participaron dirigentes sindicales del área de la salud, como Raúl Muñoz de la Fenats Barros Luco, Brisa Gálvez de la Fenacor, dirigente del hospital Gustavo Fricke, de la Aprus Sótero del Rio, entre otros. Participó como invitada Silvana Gonzalez, presidenta del sindicato Siglo XXI de trabajadoras/es del aseo del Hospital Regional de Antofagasta que vienen enfrentando despidos antisindicales de la empresa.
También participaron miembros del Comité de Emergencia de La Granja y del Comité del Hospital San José que protagonizaron movilizaciones durante la semana pasada. También participaron Asambleas Territoriales, organizaciones mapuches y representantes de juntas de vecinos. A su vez, se conectaron organizaciones políticas y dirigentes políticos, como Dauno Tótoro del Partido de Trabajadores Revolucionarios, el Movimiento Internacional de Trabajadores, militantes del Partido Feminista (en formación), la agrupación Vencer, Pan y Rosas, entre otras.
En las resoluciones del Encuentro se rechaza “el acuerdo de la cocina 2.0 del gobierno con los partidos del régimen y vamos por retomar la lucha abierta con la revuelta y reponer la exigencia de Asamblea Constituyente Libre y Soberana que no sigan decidiendo ellos por nosotros”.
A su vez, los asistentes exigieron el “el juicio y castigo a para Mañalich y este Gobierno criminal, que ha mantenido cifras ocultas de la pandemia e insiste en una estrategia sanitaria en favor de los empresarios que arriesga nuestra vida al contagio y tiene a Chile como uno de los países con mayor índice de contagios y muertes en la región y el mundo. ”, solidarizando a su vez con el pueblo mapuche y repudiando la represión en La Araucanía.
Los asistentes marcaron la necesidad de fortalecer la coordinación entre trabajadoras y trabajadores, pobladores y cesantes y potenciar las acciones de solidaridad y medidas como las ollas comunes.
A su vez, diversos trabajadores plantearon la necesidad de enfrentar los despidos. En las resoluciones plantean que “los y las trabajadoras estamos viviendo fuertes jornadas laborales, sin insumos y materiales. Necesitamos un plan de lucha y paro nacional, que la CUT rompa la tregua con el gobierno! Contra los despidos, un salario de 500.000 y cese de los trabajos no esenciales”.
A su vez, empezaron a discutir un programa para que la crisis la paguen los grandes empresarios y no la clase trabajadora, partiendo por un “programa de emergencia que integre aspectos como fin a los despidos y salario de emergencia de 500.000 renacionalización del cobre bajo gestión de los trabajadores, impuestos a las grandes fortunas para poner esas ganancias al servicio de nuestras demandas. Sistema único y universal de salud público, y expropiación a quienes lucran con el negocio de la salud como clínicas y farmacéuticas”. También las organizaciones feministas presentes plantearon luchar por garantizar realmente el derecho a postnatal de emergencia.
Los asistentes plantearon seguir organizar este tipo de instancias de discusión y de coordinación, como también impulsar una jornada de protesta en diversos hospitales del país para denunciar a este gobierno y exigir un programa de emergencia para hacer frente a la crisis sanitaria y social.