En el marco del llamado a boikot de la ACES y del repudio de miles de estudiantes que hoy y mañana deben rendir la PSU, estudiantes se toman liceo Eduardo de la Barra y la universidad Federico Santa María exigiendo el fin a la Prueba de Selección Universitaria.
L.M. Estudiante Historia y Geografía Universidad Playa Ancha, Valparaíso.
Lunes 6 de enero de 2020
Esta mañana, cientos de estudiantes de diferentes colegios y liceos se organizaron de diferentes maneras para denunciar y repudiar la PSU, que hoy sigue siendo un impedimento para que miles de estudiantes pobres puedan ingresar a las universidades, viéndose sometidos a trabajar a temprana edad o a pagar preuniversitarios de alto costo para continuar su educación.
En ese marco, estudiantes del liceo Eduardo de la Barra tomaron su establecimiento en la madrugada del lunes para no rendir la prueba, y tras ser trasladados a la universidad Técnica Federico Santa María para rendirla ahí, hicieron ocupación de la universidad exigiendo el fin a la prueba.
La jornada en Valparaíso también estuvo marcada por una cruda represión, donde fuerzas especiales de carabineros irrumpió con gases lacrimógenos, carros lanza agua y golpes contra las decenas de manifestaciones estudiantiles.
A lo largo del país hay 81 estudiantes detenidos que el gobierno buscará criminalizar por daño a la propiedad pública y privada, usurpación y desorden público; cuando sabemos que son ellos los criminales del mercado educativo que marginan a miles de estudiantes negándoles el derecho a estudiar.
La acción de los y las estudiantes en la región, es solo una demostración de fuerza del gran potencial que tiene la juventud cuando se propone denunciar los pilares heredados de la dictadura como lo es la educación de mercado.
Por eso para hacerle frente al mercado educativo, la represión y al gobierno de Piñera, es necesario que la ACES, la CONES y la CONFECH llamen a organizar un gran PARO NACIONAL UNIFICADO junto a trabajadores de la educación, profesores y apoderados, para luchar no solo por el acceso irrestricto a las universidades, sino también por el fin a la educación de mercado, la criminalización a la juventud y la represión estatal que no caben en la trampa constituyente de Piñera.