Despidos y cierres anunciados en farmacias ahumada y la fabrica de calzados Albano de Concepción serían los nuevos ataques de los empresarios amparados y envalentonados por el gobierno de la derecha.
Sábado 17 de noviembre de 2018
Hace unos días la gerencia de Farmacias Ahumada anunció el cierre de alrededor de 54 locales en distintos puntos del país, lo que significará el término de la fuente laboral para un centenar de trabajadores y trabajadoras. Según la empresa perteneciente a la compañía estadounidense Walgreens esto se debe a una reestructuración que tiene como fin dar un nuevo enfoque a la red de farmacias.
A esto se le suma el cierre de la fábrica de calzados albano en Concepción, quienes atribuyen el cierre a la baja en las ventas y también a que las importaciones desde el continente asiático le han quitado protagonismo al producto nacional.
En ambas situaciones se refleja lo que ha venido aconteciendo desde que la derecha de Piñera asumió el gobierno, contrastando con los tiempos mejores que ofrecieron durante de la campaña, que prometía más empleabilidad y una creciente economía.
Pero este hecho no es aislado y se suma a los múltiples despidos y cierres de empresas que se vienen produciendo desde principio de año como Maersk o Cial.
Los empresarios ven como única salida a los problemas económicos, el hecho de reducir los costos precarizando a sus trabajadores y dejando a las familias de estos en la calle mediante despidos.
La interrogante que queda es saber qué harán por medio de sus representantes los trabajadores afectados, si lucharán porque estos hechos no ocurran. ¿Lucharán contra los despidos como lo han hecho los trabajadores del Ferrocarril en Antofagasta o Komatsu en Santiago, o se mantendrán silentes como hasta ahora lo han hecho las centrales sindicales como la CUT permitiendo que los empresarios y la derecha sigan atacando al pueblo trabajador?