Esto se confirma el día de ayer, miércoles 24 de mayo donde se revoca el reconocimiento oficial de la institución educativa, y pasara a dar comienzo con la re-ubicación de las y los estudiantes afectados de esta crisis.
Jueves 25 de mayo de 2017
Este miércoles 24, se hizo oficial el cierre de la Universidad ARCIS, institución educativa que deberá reubicar a las y los estudiantes tras esta profunda crisis.
La entidad pública que confirma esta solicitud es el Ministerio de Educación, cuyo informe fue ratificado por el Consejo Nacional de Educación. Según fuentes oficiales, la re-ubicación sería de no menos de 400 estudiantes que pierden su matrícula y quedan a la deriva, esperando la designación de un administrador de cierre por parte del gobierno.
La crisis que atraviesa la ARCIS no es reciente, es producto de una serie de malversaciones de fondos y procesos de corrupción por parte del directorio donde se encontraba el Partido Comunista.
ARCIS, expresión material de la crisis educativa
La crisis vivida por la casa de estudios, no es ni reciente de aislada, sino que es producto de la misma educación de mercado que no asegura las condiciones mínimas para que las y los estudiantes puedan desarrollar sus estudios; ni tampoco asegura condiciones laborales mínimas para el conjunto de trabajadores, que en el caso de la entidad mencionada quedaron muchos con sueldos impagos hasta el día de hoy.
Es por esta razón que la lucha por un cambio estructural en la educación está más vigente que nunca, pues está demostrado que la reforma neo-liberal de Bachelet, solo fortalece el subsidio a los privados y que no da una respuesta concreta a los miles de estudiantes, por ejemplo, de la ARCIS.
Para una solución concreta, el movimiento estudiantil, a través de sus organismos como la CONFECH, federaciones y centros de estudiantes, deben exigir la estatización completa de toda universidad privada que cierre o lucre, o que sus estamentos así lo decidan; impulsando con esta acción un cogobierno triestamental para que sean las y los estudiantes, en conjunto con trabajadores y académicos, quienes decidan sobre su propia educación.
No basta con un administrador provisional, el Estado se tiene que hacerse cargo de la crisis estructural de la educación, partiendo por entregar educación gratuita de manera universal. En el caso de la ARCIS, debe estatizar la entidad, sin ningún pago a los controladores, regularizar contratos, sueldos impagos a los trabajadores, entre otras medidas necesarias para dar respuestas concretas y que beneficien a estudiantes, profesores y trabajadores.